Joe y Barbara Anderson
Estimados camaradas ansiosos de ver el cumplimiento de las promesas:
Nuestra hermana, Barbara Anderson, en el foro en inglés de arriba, nos comunica una grata noticia a toda la Honorable Hermandad Apóstata; escribe lo siguiente:
Programa de televisión suizo: con Barbara Anderson y Bill Bowen (en francés)
"Acabo de recibir de un ex testigo de Jehová de Quebec el email de abajo. Estábamos preguntándonos si sería posible ver este programa de televisión: Los testigos de Jehová al descubierto. Fuimos entrevistados la primavera pasada y ahora todo el mundo lo puede ver en internet. En Suiza se emitió ayer por televisión. Siento que esté en francés. La entrevista a Bill Bowen, a Joe y a mí puede verse al final --sobre el minuto 52-- del documental, hablando en inglés pero traducido al francés. El programa ha sido visto en Francia, Italia y Suiza".
Barbara
Email:
Un documental muy bueno sobre los testigos de Jehová, emitido el 11 de noviembre (de 2010). Podemos ver a Bill Bowen y el matrimonio Anderson, aunque está en francés.
"Grandir avec Jéhovah" : "Crecer con Jehová"
Fin del mensaje de Barbara Anderson.
Otro compañero añadió: "La entrevista con Bill Bowen empieza en el minuto 36, y el matrimonio Anderson un poco más tarde".
Barbara, sobre esta noticia, en otro comentario, añade: He recibido este email de Roberto di Stefano, quien participa en JWN, y a quien se entrevista al principio en este documento televisivo suizo. Su hija, Amanda, es la primera que se expresa indicando lo que significa crecer como testigo de Jehová. Su hijo, Fluvio, es el siguiente en ser entrevistado.
Os copio el email que me ha escrito Roberto:
"¡Hola, Barbara! :
Sí, ¡ha sido un programa excelente! He visto que no han tergiversado lo que nosotros hemos tratado de comunicar; sabes cómo son algunos periodistas algunas veces.
Quisimos telefonearte una vez acabado el programa de televisión, pero no puedes imaginarte la cantidad de llamadas que recibimos y la de muchos contactos de Skipe que se pusieron en contacto con nosotros, incluso mi médico me telefoneó. Acabé tan estresado y cansado que tuve que irme a dormir.
Quiero traducir el programa al inglés e italiano, una vez obtenga el visto bueno por parte de la dirección de la cadena de televisión. Ya te informaré.
Las reacciones fueron tremendas, gente del publico que asistía en directo al programa televisivo insultando a Fluvio y Amanda, donde al público se le da la palabra --desde luego todos éstos eran testigos de Jehová--, mientras el público en general nos aplaudía por el valor que hemos tenido para dejar la confesión religiosa, y también por haber venido a un programa de televisión en directo para testificar en contra de la Watchtower".
Roberto
Además, una amiga de Barbara ha tenido la gentileza de transcribir parte del programa televisivo al inglés:
Te adjunto una transcripción de algunos momentos del programa televisivo traducido por una amiga de París. Ella dice:
Trataré de resumir lo que se dijo en francés, empezaré con "Eric". No es su nombre real. Puesto que él es testigo de Jehová todavía, no quiere que se le reconozca, y por este motivo se tapó la cabeza y le sintetizaron la voz. El narrador dice que Eric quiso que se le hiciera la entrevista en estas condiciones.
Eric empieza diciendo que sólo por conceder esta entrevista y declarar cualquier cosa contra la Watchtower resultaría en su excomunión (expulsión). Sería considerado colectivamente como un apestado y ni su familia ni sus amigos le dirigirían la palabra. Durante 10 años Eric ha albergado dudas. Pero dentro de la confesión religiosa las dudas no se pueden expresar. Ellos han dejado claro que si alguien duda de la Organización de Dios, entonces dudas de Dios y dudas de Cristo y de tu familia que todavía cree en esta organización, y, por lo tanto, el resultado final es tu excomunión.
La palabra que siempre pende de tu cabeza es expulsión (excoumnión), dice Eric. Estas dudas se acrecentaron cuando un día su hijo enfermó y necesitaba transfusiones sanguíneas, una de las prohibiciones más inflexibles de los testigos de Jehová. A pesar de que Eric era testigo de Jehová, su hijo no había escogido serlo. Por lo tanto, Eric no impuso su religión a su hijo. él dijo a al personal médico que hiciesen cualquiera cosa que se necesitase y, si el niño necesitaba una transfusión de sangre que se le pusieran.
Puesto que el niño estaba hospitalizado, tenía visitas constantes de los pastores religiosos de la comunidad local (ancianos), citando pasajes de la Biblia para animar a Eric y no se le administraran transfusiones sanguíneas al niño. Él no quiso decir a los ancianos que su hijo ya había recibido transfusiones sanguíneas. No se sentía preparado para ser expulsado de la confesión religiosa. Él declaró que si un día es expulsado, su familia y amistades le harán el vacío; ellos no podrán hablar con él, ni siquiera preguntarle cómo está, tampoco responder a un SMS (mensaje de texto) o un correo electrónico. Y si él no quiere que le expulsen es por el único motivo de no angustiar a sus padres. Él espera hasta que sus padres fallezcan para liberarse de los testigos de Jehová. Si él fuese expulsado, estaría muerto para sus padres-- no lo verían más.
Después de la entrevista al matrimonio Anderson, el pastor religioso (anciano) de los testigos de Jehová fue entrevistado y dijo: "Nosotros, como testigos de Jehová, advertimos a nuestros hijos de que sean cautelosos y vigilantes en lo que toca a conducta impropia con adultos en este respecto". Entonces él mostró unas revistas publicadas por los testigos de Jehová sobre esta materia antes de que los escándalos de pederastia salpicasen a la Iglesia Católica y para advertir a los niños testigos de Jehová --pero también a los niños que no lo son-- sobre los peligros de la pederastia.
Entonces, como parte del programa, aparece un joven tecleando con furia las teclas de su ordenador y las palabras apareciendo en la pantalla. En alguna parte de Suiza, otro anciano le dice a éste joven que él está viviendo una realidad diferente. Él está deseando contar su historia, pero tiene miedo a las represalias sobre él y sobre su familia. Decide escribir sus experiencias en un texto y lo lleva a un notario para que lo compulse (entonces un actor lo lee en voz alta):
"Uno de los miembros de nuestra congregación, un hermano, se dirigió a los ancianos para decirnos que había cometido un pecado grave; había abusado sexualmente de dos de sus hijos. Se me cayó el alma a los pies. ¿Cómo podía ser que algo así pudiese suceder en la casa de Jehová? En estos casos, todos los ancianos deben guardar un absoluto secreto. El protocolo es el siguiente: se nombra un comité judicial compuesto de tres ancianos --una especie tribunal a puerta cerrada que crean los testigos de Jehová--, la decisión o sentencia de este tribunal a puerta cerrada, con el plácet de la directiva de la sede nacional de los testigos de Jehová ubicada en la ciudad de Thun (Suiza), fue que había que excomulgarle (expulsarle).
Pero lo más grave es que ningún anciano de la comunidad local o nadie de la sede nacional de la confesión religiosa denunció a éste hombre a la policía por cometer un crimen tipificado en el código penal de Suiza. Ninguno de éstos ancianos tomaron medida alguna para proteger a los niños de la congregación. Éste hombre cometió un crimen y nadie levantó un dedo para llevar a ésta persona ante la justicia. Personalmente, di mi opinión sobre este asunto a las máximas autoridades de los testigos de Jehová en Suiza, hasta el más alto nivel, pero todo fue en vano. Por este motivo, abandoné la confesión religiosa de los testigos de Jehová".
Ahora, aparece el mismo anciano de antes (el que mostró las revistas) y, él dijo: "Bien, yo he leído la mitad de la carta que escribió éste hombre...", --entonces el periodista le interrumpió y le dijo: "Le invito a que la lea entera, ya que es importantísima"--. Entonces el anciano replica al periodista con lo siguiente: "No, bien, este texto está escrito por una persona, desde una óptica, no se identifica; no da una fecha... No estoy capacitado para dar una respuesta a un mensaje anónimo como este".
Entonces el periodista le pregunta: "¿Es cierto que en casos como este ustedes exigen dos testigos presenciales, ya que la Biblia exige dos testigos?".
El anciano responde: "En la mayoría de los casos, sí. Pero, en casos de pederastia, es demasiado serio como para que exijamos dos testigos presenciales. Usted se puede imaginar lo difícil que sería lograr dos testigos presenciales en el caso de que un tío --u otra persona-- esté abusando sexualmente de un niño en una habitación mientras los padres están fuera del domicilio".
El periodista sigue preguntado: "¿Es la persona (pederasta) denunciado inmediatamente y sin discusión a la policía (por parte de la confesión religiosa)?".
Responde el anciano: "En casos como este, es la responsabilidad de los padres el acudir a la policía a denunciar los hechos, según la legislación de Suiza".
El periodista le apreta las cuñas más: "¿Y si es un caso de incesto el que se les informa a ustedes?".
Ahora el anciano aparece incómodo y empieza a tartamudear: "Bien..., bueno..., en este caso..., bien..., Nunca lo he experimentado personalmente, así que no puedo responder eso, pero de cualquier manera, tengo conocimiento de dos casos que se dieron: uno estuvo probado que se cometió y el otro no: el que se probó se avisó inmediatamente a la policía".
Entonces, Roberto explica lo que está subrayado en el manual para los ancianos. Entonces el dice que, como anciano, el supo de muchos casos que no fueron denunciados. Él conoce de otros que sí lo fueron. Depende del caso. Pero, en la mayoría de los casos, la confesión religiosa pide que se mantengan en secreto. Si una persona ya está expulsada y ya no es testigo de Jehová, entonces es fácil que se le denuncie y arman un show para que se vea que ellos "están haciendo algo sobre este tema"; pero cuando la persona no está expulsada , ellos no denuncian a la policía.
Entonces se entrevista a un abogado especialista en esta materia. El periodista explica que en Suiza la lay exige que cualquier ciudadano que tiene conocimiento de un caso de abuso sexual a menores debe de denunciarlo a la policía, todos los ciudadanos exceptuando a aquellos que por ley están exentos por motivos de su profesión. El abogado entrevistado, también en un experto en en creencias religiosas. Él dice: "Un clérigo se beneficia del secreto de confesión, está protegido como lo está un médico, por ejemplo. En consecuencia, no está bajo la obligación de informar a las autoridades, pero puede denunciar si quiere".
Entonces, el periodista explica que en Suiza, no hay una lista con religiones oficiales. Por lo tanto, corresponde a los tribunales decidir caso por caso y determinar los privilegios o funciones que tiene el título de "Anciano" en una confesión religiosa determinada.
El abogado admite que en Suiza, la legislación en esta materia tiene lagunas jurídicas. El dijo: "Personalmente, pienso que debido a la fragilidad de los menores envueltos a menudo imposibilita el que ellos mismos confiesen lo sucedido, y algunas veces lo hacen más tarde en su vida y otras, demasiado tarde. Pienso que debería una clara obligación de denunciar estos hechos tanto pronto como alguien tenga conocimiento de ellos".
El periodista preguntó: "¿Deberían cambiarse las leyes en esta materia?". El abogado contestó: "Absolutamente, las leyes deberían desarrollarse en esta materia".
El periodista concluye: "Las creencias religiosas de los testigos de Jehová, no importa cuán retrógadas nos puedan parecer, no es el objeto de la discusión. Sin embargo, merece toda la atención las lagunas jurídicas que puedan haber en la legislación de Suiza. Durante los últimos años, ningún legislador en Suiza ha tratado este asunto".
Fin de la transcripción.
Por otro lado, el anciano de congregación que es entrevistado --alto, delgado y con el pelo gris-- en el Salón del Reino, no es un anciano pelanas, su nombre es George Phililppe Mayor, del Servicio de Información de los Testigos de Jehová en Suiza. En otras palabras: es el relaciones públicas de la Watchtower, lo que es J.R. Brown en los EE.UU.