
Estimados camaradas ibéricos y allende los mares:
Hay quien nos quiere mal, muy mal, a todos nosotros..., la Honorable Resistencia Apóstata. La tolerancia no es su fuerte, ¡por mucho que hagan de paladines de esta! Abrigan deseos de venganza, deseos de ajuste de cuentas..., ¡deseos de aniquilarnos físicamente! De vez en cuando, algún amable lector watchtoweriano, en sus comentarios teocráticos que dejan en este blog, expresan su ardiente deseo de asesinar a algún colaborador, o, incluso a un servidor. Pero, ¿qué se puede esperar de personas que se alimentan de la mesa del Governing Body Bank? ¿Incitan las publicaciones de la Watch Tower a la tolerancia, o la intolerancia? Como se suele decir: "de aquellos polvos vienen estos lodos".
Para ejemplo un botón. Echemos un vistazo al Texto del Día, el de ayer mismo..., ¡a ver a qué motiva semejante esquela. En la publicación Examinando las Escrituras Diariamente 2009, se lee lo siguiente el Viernes 17 de julio:
"¿Por qué procura Jehová "aniquilar a todas las naciones"? Porque se obstinan en oponerse al Reino mesiánico. Están condenados a la destrucción por perseguir y maltratar al pueblo de Jehová. Pronto, los agentes terrestres de Satanás lanzarán un ataque final contra los verdaderos siervos de Dios, un ataque que conducirá a la situación mundial que la Biblia llama Har-Magedón. En respuesta, el Juez Supremo saldrá en defensa de sus siervos y santificará su nombre ante las naciones. Satanás no tiene ningún arma que pueda debilitar la fe o apagar el celo que nos caracterizan".
¡Ahí es nada! Les ha faltado firmar con aquello de: "¡Con nuestros mejores deseos!".
Sí, honorables hermanos, si tú exiges transparencia financiera a la Asociación de los testigos de Jehová..., ¡serás destruido más pronto que tarde! Es la consecuencia de "oponerse" a los designios del Esclavo Fiel y Discreto..., ¡exigir transparencia financiera..., hombre de poca fe! ¡Cómo te atreves a desconfiar de la "Voz" de Dios en la tierra!
Sí, éstos espabilados de turno, intentan meternos el miedo en el cuerpo, para que no exigamos los derechos que --como ciudadanos-- nos garantiza la constitución española. Pero, se equivocan si piensan que nos amendrentaremos con estas amenazas de muerte. Ni siquiera con el "pronto", tenemos miedo..., ¡a otro perro con ese hueso!
La cosa está clara: ¿quieres vivir tú y tu familia, o prefieres ser destruido? Si quieres vivir, tienes que predicar mucho y echar todo el dinero que recaudes en la predicación, en la Caja de Contribuciones del Salón del Reino..., para que lo administre el Governing Body Bank. Si no predicas y, por lo tanto, no echas dinero en la alcancía watchtoweriana..., ¡serás destruido: tú, tu familia y tu perro..., si lo tienes! Aquí no se admiten medias tintas..., ¡o echas dinero en la caja o no lo echas! ¡Así de sencillo! ¿Quieres ser salvo? ¡Pues ya sabes lo que tienes que hacer, so 'pringao'! ¿O qué crees..., que el Governing Body Bank vive de su trabajo?
Además, sibilinamente, nos meten el miedo en el cuerpo con ese comentario de: "Satanás no tiene ningún arma que pueda debilitar la fe o apagar el celo que nos caracterizan". ¡Je, je, je! O sea, si un servidor observa en uno mismo una falta de credibilidad en el Cuerpo Gobernante y en cómo manejan las finanzas, ¡esto es obra del Diablo! Si uno se percata que con la predicación y los donativos que se recaudan, unos pocos están viviendo divinamente..., ¡es que Satanás ha tenido éxito contigo!
¡Mirad, espabilados! Si tengo que ser destruido por Dios, por causa de exigiros transparencia económica..., ¡no me interesa ése dios ni sus promesas! No, no tenemos miedo a vuestras amenazas de muerte. Nosotros lucharemos (legalmente) por la verdad y lo correcto. ¿Quién es el padre de la opacidad y la mentira? ¿A qué lugar irán todos los mentirosos?
Somos muchos. Cada día somos más y con más medios para divulgar las verdades del barquero..., os profetizo algo: el futuro se os presenta oscuro, muy oscuro..., tenebroso diría yo. Os veréis obligados a cambiar muchas cosas, para dulcificar y hacer socialmente aceptable vuestro chiringuito religioso..., ¡poco a poco --pero sin pausa-- vais a tener que abandonar vuestros postulados religiosos fundametalistas y vuestra opacidad financiera. Poco a poco, vais a perder el férreo control sobre la grey..., tendréis que aflojar la mano. El populacho testiguil se irá dando cuenta de los goles que les habéis metido y se rebotará. La plebe --si exceptuamos a las abuelas-- tiene poca fe en vosotros..., ¡si es que tiene alguna! Se acabó vuestro imperio tal como lo conocísteis. Como escribía Arnold Toynbee; todo imperio tiene una génesis, un climax y un inevitable declive. ¡Vosotros lleváis años en caída libre! Los culpables del deterioro, no hemos sido los apóstatas, habéis sido vosotros; con vuestro engreimiento y vuestras chapuzas teológicas y financieras.
Desde este púlpito, seguiré sermoneando a todos vosotros, seguiré denunciando vuestros excesos y opacidades diversas. ¡Tengo que justificar moralmente las horas que me apunto en el informe de predicación!