John Henry Kurtz (JHK). Con la tecnología de Blogger.

viernes, 25 de diciembre de 2009

¡Adios con el corazón...! ¿A qué paraíso irá a parar el dinero?

La Turra (apóstata irreductible)











El reverso tenebroso dice: "¡Me lo llevo!"

Estimados camaradas que apoquinamos con todos los gastos:

La Honorable Resistencia Apóstata no descansa ni el día de Navidad, la redacción está funcionando al 100%. Desde el sur peninsular, una camarada anónima, La Turra, se enorgullece de formar parte de la comunidad apóstata que componemos la Resistencia. Ha tenido la amabilidad de enviarnos un billetico de 10.000 cucas con la foto de nuestra catedral ajalvireña en el lugar del rostro de Don Juan Carlos. La foto retocada ha sido oportunísima para el post que vamos a escribir hoy a los expoliados pardillos ibéricos y allende los mares.

Nosotros dejamos la demagogia para los discípulos que se han bautizado para servir a la Watch Tower. Nosotros, lo documentamos todo, todo..., y todo. ¡Esa es la marca que nos identifica como cristianos verdaderos! ¿Quién es el padre de la mentira en todas sus formas? Medias verdades y mentiras descaradas, las dejamos para los agentes Watch a sueldo.

Previo a la venta de nuestra catedral ajalvireña, se está despidiendo al personal y vaciando el complejo de inquilinos y material indeseables que puedan obstaculizar la operación financiera. ¡Qué lejos quedan aquellas palabras con las que nos animaba el Cuerpo Gobernante a los testigos de Jehová españoles para que nos sacudiéramos los bolsillos para enriquecerles a ellos..., como estamos presenciando! Atentos a lo que escribieron los pedigüeños de la Orden del Voto de Pobreza:

"No obstante, los hermanos de algunos países se han sorprendido de lo que pueden lograr en el país si Jehová bendice su esfuerzo conjunto. A principios de los años ochenta, por ejemplo, la sucursal de España realizaba gestiones para conseguir instalaciones más amplias. Solicitó al Cuerpo Gobernante los fondos requeridos. Pero como se estaban realizando muchos gastos en otras actividades, no se pudo conceder la ayuda. Si se les daba la oportunidad, ¿lograrían los Testigos españoles, cuyos salarios eran relativamente bajos, proveer suficientes fondos para tal empresa?
Cuando se les explicó la situación, ofrecieron gustosos joyas, sortijas y pulseras para que se vendieran. Al preguntarle a una anciana si de veras deseaba donar la pesada pulsera de oro que había entregado, respondió: “Hermano, ¡será mucho más útil si se emplea para comprar un nuevo Betel que si la llevo en la muñeca!”. Una hermana mayor sacó de debajo del piso de su casa una buena cantidad de billetes viejos acumulados a lo largo de los años. Hubo matrimonios que contribuyeron el dinero que habían ahorrado para viajes. Algunos niños enviaron sus ahorros. Un joven donó para la construcción de la sucursal el dinero con que pensaba comprar una guitarra. Como los israelitas cuando construyeron el tabernáculo en el desierto, los Testigos españoles contribuyeron con generosidad y de buena gana todo lo necesario en sentido material. (Éxo. 35:4-9, 21, 22.) Luego se ofrecieron ellos mismos —de tiempo completo, en las vacaciones y en los fines de semana— para hacer el trabajo. De toda España acudieron miles de hermanos. Otros Testigos de Alemania, Suecia, Gran Bretaña, Grecia y Estados Unidos, por citar unos cuantos, les ayudaron a acabar lo que parecía una tarea imposible". [Los Testigos de Jehová proclamadores del Reino de Dios, páginas 346 y 347]

Según una fuente de información que no ha podido ser contrastada, cientos de kilos de oro y piedras preciosas fueron entregados a la Asociación de los testigos de Jehová en aquellos años cuando se compró y habilitó el complejo ajalvireño que forma su actual Sede Nacional. Se sabe que un joyero de Barcelona, J.S., (testigo de Jehová) se encargó de la tasación y venta de tales donaciones preciosas. Ellos nunca han precisado nada: ni del dinero que se recibió ni de la cantidad de joyas donadas..., ¡como informe financiero debemos conformarnos con lo que dice el libro supracitado! ¡A lo mejor TH sabe algo más y desea compartirlo con nosotros..., los infieles!

De su exhaustivo informe financiero, se desprende que el Governing Body Bank no puso dinero..., ¡aunque sí está escriturada toda la propiedad a su nombre! ¿Qué cómo pasó eso? ¡Pues eso..., por eso somos los pardillos integrales ibéricos! ¡Las abuelas donando todo con la ilusión de "comprar" una vida sin fin en eterna juventud con una parcela en el Nuevo Orden que promete la Sociedad Watch Tower! Los niños donando sus ahorros, ¿por qué hicieron eso los niños? ¡Pues eso..., son niños y fáciles de manipular!

¿La verdad de todas la verdades? Nosotros pusimos todo el dinero y el esfuerzo para la construcción y, ahora, unos espabilados enarbolando la libertad de religión como bandera..., ¡pretenden vender una propiedad comprada con nuestro dinero! ¿Estamos conformes con eso? ¿No os suena esto como al enésimo timo más? ¿No nos están colando un gol delante de nuestras mismísimas narices?

ACCIÓN PARA EL POST:

Divulguemos la noticia entre nuestras amistades en las congregaciones. Firmar en la esquina superior derecha de este blog contra la venta de nuestro patrimonio.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Teología fundamentalista, ¡se paga un precio!

El Tuerto (reportero free lance apóstata)








La verdad teológica en estado puro...

http://www.independent.ie/national-news/refusing-blood-cost-jehovahrsquos-witness-her-life-1980879.html

http://www.irishtimes.com/newspaper/ireland/2009/1218/1224260898068.html

Estimados camaradas que os han dado más palos que a una estera:

El Tuerto irrumpe hoy con un soplo sobre las consecuencias de la teología fundamentalista de los pedigüeños de turno. Nos remite a una noticia aparecida en el hermoso país de Irlanda. Avisamos de antemano que esta buena nueva no les gustará a los sabuesos watchtowerianos que siguen tras nuestra pista. ¡Quieren localizar nuestra IP y neutralizarnos! ¡Qué malos que son! Sin embargo, nosotros somos el contrapunto..., ¡les deseamos lo mejor y no tenemos ninguna intención de localizarles y delatarles, máxime ahora cuando se han soltado la melena y se animan a leer y comentar en los foros ultra apóstatas! Pero, ¿de qué trata la noticia? Como siempre, hemos de recurrir a los servicios de otro ilustre miembro de la Resistencia,el compañero Topo Ajalvireño..., ¡nuestro traductor por excelencia..., y gratis! El Tuerto, está ahora discursando cumpliendo con sus asignaciones teocráticas, ¡qué maestro del camuflaje está hecho el tío! ¡Va por ustedes!

AL TESTIGO DE JEHOVÁ LE CUESTA LA VIDA EL REHUSAR LAS TRANSFUSIONES SANGUÍNEAS
La paciente tenía el 98% de posibilidades de sobrevivir de haber aceptado transfusiones sanguíneas, indica una investigación.

Escrito por: Georgina O’Halloran
18 de diciembre de 2009

Una testigo de Jehová que rehusó las transfusiones sanguíneas en un hospital tenía el 98% de posibilidades de sobrevivir a la hemorragia si se le hubiese administrado el tratamiento, según confirmaba el resultado de una investigación ayer.

Un marido destrozado, Philip Baxter, dijo que su esposa Anita (de 56 años)"no quería morir", pero, "no quiso una transfusión de sangre". Un juez de instrucción fue requerido por el personal facultativo para saber cuál debería ser el protocolo a seguir judicialmente en estos casos, cuando un paciente rehusa transfusiones de sangre alegando creencias religiosas.

La Sra. Baxter, falleció a causa de un paro cardíaco causado por problemas sanguíneos en el hospital Tallaght Hospital, el pasado 15 de septiembre de 2009.

El Sr. Baxter dijo a los investigadores: "Ella dijo que no quería morir, pero se mantuvo inflexible en cuanto a no aceptar transfusiones sanguíneas".

La Sra. Baxter, una testigo de Jehová, murió cinco días después de una intervención quirúrgica para extirparle un tumor en el colon, después de lo cual ella sufrió una hemorragia considerable.

El cirujano Diarmuid O’Riordan dijo a los investigadores que: "había un 98 ó 99% de posibilidades de sobrevivir en caso de habérsele administrado las correspondientes transfusiones sanguíneas".

El juez de instrucción del condado de Dublín se informó ayer que la Sra. Baxter había firmado un testamento vital antes de ser operada en el que se oponía a las transfusiones sanguíneas o a productos sanguíneos aún a riesgo de su vida.

Estas instrucciones por escrito fueron entregadas a los tres equipos médicos del hospital que la intervendrían: al Sr. O’Riordan, a la hematóloga Dra. Helen Enright y al anestesiólogo Dr. Dr Fergal Day.

"Ella fue bien advertida antes de la operación, de las potenciales consecuencias de su negativa (a las transfusiones)", dijo la Dra. Enright. "Explícitamente ella indicó que no quería ningún producto sanguíneo, aún si esto le costase la vida", confirmó el Sr. O’Riordan.

La presión sanguínea cayó después de una operación exitosa de cinco horas de duración el 10 de septiembre. Tres horas después de la operación, tuvo que sometérsele a una nueva intervención quirúrgica porque se sospechaba que había una hemorragia.

Ella permaneció inconsciente durante cinco días antes de morir, el anestesiólogo Dr. Fergal Day explicó a la familia de la fallecida que, sin transfusiones, "era poco probable que pudiese sobrevivir".

Si ella hubiese recibido las transfusiones, "con casi toda probabilidad hubiese sobrevivido", dijo a los investigadores.

El médico forense encargado de la investigación, Kieran Geraghty, hizo la recomendación a la dirección del hospital de que la próxima vez que surja un caso similar soliciten una autorización judicial, para cuando una persona permanece inconsciente y no puede ratificarse en su decisión --había suficiente tiempo como para solicitar una autorización judicial-- para que estos casos puedan tratarse correctamente.

"Al personal médico se les somete a un presión increíble, cuando ellos tienen los medios para salvar la vida de una persona y tienen que dejarla... morir", dijo él.

La Sra. Baxter, "tuvo cinco días para poder salvar su vida y no tuvo la oportunidad de poder cambiar de opinión. Estoy sorprendido de que no se solicitase una orden judicial".

El abogado del hospital, Kevin Power dijo que, bajo la ley irlandesa, un paciente tiene el derecho "de escoger el tratamiento médico" y puede "poner limitaciones... en tanto en cuanto haya sido informado de todos los riesgos que eso conlleva".

Él añadió que, de estar el paciente inconsciente, se cumple con ese testamento vital.

Philip, el marido de la Sra. Baxter mencionó a los investigadores que él había solicitado a la Dra. "que le garantizase por escrito" que las transfusiones salvarían la vida de su esposa en caso de cambiar de opinión. La médico le indicó que "ella no podía hacer eso".

Él añadió: "Eso no hubiese cambiado la decisión de mi esposa. Ella había decidido y firmado que no deseaba transfusiones sanguíneas".

Preguntado por el forense que lleva la investigación si su esposa podía haber cambiado de opinión al considerar las circunstancias, de que tenía el 98 ó el 99% de posibilidades de morir sin transfusiones de sangre, el Sr. Baxter dijo: "No".

El médico forense, Kieran Geraghty, escribió en la partida de defunción que había muerto por causas naturales.

- Georgina O’Halloran