El Topo Ajalvireño (desde la madriguera) |
El B.O.E.: ¡Despertad! 22 de enero de 1970, páginas 3 y 4 |
http://johnhenrykurtz.blogspot.com/2010/01/los-trasplantes-de-organos-y-los.html
Estimados camaradas víctimas de la pseudoteología watchtoweriana:
En el emérito foro apóstata del matrimonio Fuentes, ha salido a la palestra --por enésima vez-- el tema de los trasplantes de órganos y los testigos de Jehová. Los agentes Watch a sueldo, cuya asignación es intoxicar todo lo que puedan y entablar amistad con nosotros para sonsacarnos datos personales que ayuden a identificarnos y neutralizarnos --como no podía ser de otra manera--, han entrado a saco a desmentir lo que hemos vivido en nuestras carnes y lo que está perfectamente documentado. Un tal Valmaca, entre las mentiras que comenta, está la siguiente:
De todas formas, el tema de los trasplantes desde primera hora la WT lo dejó a conciencia de cada uno, claro está, trasplantes sin el uso de la sangre; así que en los primeros tiempos de la época de los trasplantes no creo que ningún TJ entraría en la lista de candidatos porque esa negativa les excluíría de entrada de entrar en esa lista. Así que no creo que haya siquiera un registro o número aproximado de muertes por este motivo.El hombre a largado eso..., ¡y se ha quedado tan pancho! Seguramente, pensaría que esto quedaría en un combate de dimes y diretes sin mayor trascendencia. ¡Hasta que los apóstatas han empezado a documentar la verdad verdadera...! Por enésima vez, se cumple el dicho: "La mentira tiene las patas muy cortas". Definitivamente, el meterse con los apóstatas tiene mal fario.
Por esta razón, el colaborador filántropo, el Topo Ajalvireño, ha querido suministrarnos este valioso artículo donde se expresa --una vez más-- cuál ha sido la posición de la confesión religiosa de los testigos de Jehová respecto a los trasplantes de órganos.
Como con el tema de la sangre actualmente, en esos años, la entidad religiosa se centraba en los perjuicios de los trasplantes..., nunca se explayan en los beneficios. Por eso, el 95% de la información de este artículo recopila información parcial sobre los efectos adversos de los trasplantes. Tal vez, los párrafos más significativos sean el penúltimo y el último, que dicen en parte:
Ninguna persona cuerda quiere morir. La vida es preciosa, de modo que el hombre quiere vivir. Pero el hacerla de antropófago de órganos humanos no es la repuesta para la longevidad. La respuesta solo puede obtenerse en el nuevo orden de Jehová Dios después de fin de este sistema de cosas. [...] Larga vida, sí, vida eterna, estará disponible entonces, no porque uno pueda hallar un donador de corazón y pueda darse el lujo de pagar unas cuentas médicas, sino a todos los que ejerzan fe en la provisión de Jehová de vida eterna por medio del sacrificio de rescate de su Hijo Jesucristo. [...]En definitiva: el que aceptaba un trasplante de órganos, se constituía en un antropófago o caníbal y, consecuentemente, era expulsado de la congregación por conducta o comportamiento anticristiano.
Sin duda, en los comienzos, el índice de mortalidad --por razones obvias-- era elevadísimo..., ¡pero era la única alternativa de vivir un poco más! Según mi opinión, la confesión religiosa tenía que haberse mantenido al margen y no dictar doctrina condenatoria sobre este asunto de salud. Tenía que haber sido una decisión personal del individuo, sin intromisión, injerencia o coacción por parte de la confesión religiosa. Gracias a Dios, la medicina ha avanzado y hoy, muchísimas personas salvan su vida gracias a los trasplantes de órganos y, gracias a que la medicina ha hecho caso omiso de las directivas de los dirigentes de esta confesión religiosa.
¿Cuántas miembros de ésta confesión religiosa murieron..., a causa de esta doctrina, durante los años que estuvo vigente? No lo sabemos. Además, la confesión religiosa, tan dada a estadísticas sobre las cosas más nimias, ¡nunca ha dicho ni mu al respecto! Ha guardado un silencio sepulcral. Tal vez, haciendo un cálculo estadístico sobre el índice de trasplantes por población y el grado de éxito y extrapolándolo al número de miembros de la confesión religiosa, tendríamos un cálculo aproximado de los difuntos. ¿Murieron muchos? Sin duda, según los cálculos estadísticos.
A veces, la teología "mata".
Por esta razón, los apóstatas, presentamos este argumento para que las personas se lo piensen antes de rechazar actualmente un tratamiento médico como lo es una transfusión de sangre..., ¡puede que mañana, el Cuerpo Gobernante, se eche para atrás en esta doctrina y hayamos muerto en balde!
Con vosotros, por vosotros y por todos nosotros. Está pasando, lo estás leyendo, ¿te lo vas a perder?
P.D.:
El camarada Tati, ha colgado un comentario documentado que nos ilustra los años que duró este despropósito teológico. Una "verdad" incuestionable de los jerarcas de la confesión religiosa y, todo, para acabar con lo de siempre: donde digo «digo», no digo «digo», sino digo «Diego»..., ¡tras la más que probable muerte de personas! Pero, pasamos el comentario:
LOS TRASPLANTES DE ÓRGANOS FUERON VISTOS COMO CANIBALISMO DESDE 1967 HASTA 1980:
Asi dice WT.(La Atalaya), 15 de noviembre, 1967, p. 702
1967: “¿Existe alguna objeción en las Escrituras que diga que una persona no puede donar su propio cuerpo con fines de investigación médica o que no puede aceptar órganos trasplantados de algún recurso como este? … Cuando existe un órgano enfermo o defectuoso, la manera común en que se recobra la salud, es tomando nutrientes. …Cuando los hombres de la ciencia concluyen que este proceso normal ya no funcionará y sugieren remover el órgano y reemplazarlo directamente con un órgano de otro ser humano, esto simplemente es un atajo. Aquellos que se someten a tales operaciones están por lo tanto viviendo de la carne de otro ser humano. Eso es canibalismo. Sin embargo, cuando Jehová Dios permitió al hombre comer carne de un animal, no concedió permiso a los seres humanos para que intentaran perpetuar sus vidas al tomar de manera caníbal, carne humana en sus organismos, ya sea masticada o en la forma de órganos completos o partes del cuerpo tomadas de otros. … Algunos podrán discutir que estas prácticas terapéuticas involucradas en las operaciones modernas de transplantes de órganos son más científicas que tales tratamientos primitivos. No obstante, es evidente que los hombres que practican la medicina no han ido más allá en el uso de tratamientos que equivalen al canibalismo si se ha considerado justificada tal cosa.”—
1980-Nueva luz.
◦1980: “¿Debería tomar acción la congregación si un cristiano bautizado aceptara el trasplante de un órgano humano, como el de una córnea o un riñón? Con relación al trasplante de tejido o hueso humano de una persona a otra, éste es un asunto en el que cada testigo de Jehová debe tomar una decisión de conciencia. Algunos cristianos pudieran pensar que el introducir en su cuerpo algún tejido o parte del cuerpo de otro ser humano es canibalismo. … Hoy, otros cristianos sinceros pudieran opinar que la Biblia no descarta definitivamente los trasplantes médicos de órganos humanos. … También se pudiera alegar que hay una diferencia entre los trasplantes de órganos y el canibalismo, puesto que no se ha matado al “donante” para suplir alimento. … no hay un mandato bíblico directo que prohíba la ingestión de otra clase de tejido humano.” —La Atalaya, 15 de septiembre, 1980, p. 31
DEBERÍAMOS PREGUNTARNOS:
Nos preguntamos,cuantos testigos de Jehova han fallecido debido a la afirmacion de la Sociedad Watchtower de que los trasplantes de organos equivalian a canibalismo?.Imposible de contabilizar,pero no seremos injustos si decimos que muchas personas habran muerto por esa causa.Una causa mas de muerte,entre las muchas que esta secta del diablo obliga a obedecer a sus adeptos como siendo doctrinas de Dios.Y a su combeniencia desdiciendose cuando le combiene,sin importarle los que se han quedado en el camino de la-(muerte).
Y es por eso,y mucho mas,que hay que combatirla con fuerza y con la verdad.
22 de julio de 2011 17:59