Juez Clifford Bellamy |
Estimados camaradas víctimas de la pseudoteología del Cuerpo Gobernante:
- El juez Clifford ha puesto al niño a cargo de los servicios sociales por el "daño emocional" causado por la madre.
- Los servicios sociales en Leicester temen que el niño haya sufrido daños por las desavenencias entre los padres.
- El niño dijo en la escuela "que él no podía estar con aquellos que no creen en Jehová".
- También arremetió contra el material escolar que se estaba utilizando para un proyecto sobre la crucifixión llamándolo "mentiras".
El juez también expresó su preocupación por la relación del niño con su padre. Dijo que el niño había hablado sobre lo "que su padre representaba realmente para mi", y dijo: "Yo no amo nada a mi padre".
Los servicios sociales creen que el niño ha perjudicado por el "conflicto" entre sus padres.
El juez Bellami dijo que estaba convencido de la necesidad de un "cambio" y que el niño deberá estar con unos padres de acogida experimentados. También indicó que el caso se revisará al final del verano.
La madre del niño no aceptó que su hijo fuese perjudicado por la "inmersión" en su confesión religiosa y negó que introdujera al niño en la comunidad religiosa con el fin de alejarlo de su padre.
Fin de la traducción apóstata.
A continuación os remito a unas citas literales sacadas de las publicaciones de nuestra entrañable confesión religiosa:
Un día la hermana Lagakos llamó a la puerta de cierta Sra. Katina Nicolaidou, una dama muy celosa por las tradiciones de la iglesia ortodoxa. De hecho, al entrar en la casa, la hermana Lagakos observó que toda la pared estaba cubierta de imágenes y cuadros de santos religiosos y que enfrente de ellos ardía una pequeña lámpara de aceite. Era costumbre de esta señora arrodillarse y orar ante estos objetos todos los días. Andando el tiempo, con la ayuda del matrimonio Lagakos, la Sra. Nicolaidou avanzó en conocimiento de las Escrituras. Dentro de poco llegó el tiempo en que tenía que decidir qué hacer con todos sus cuadros e imágenes religiosos.
--“Tal vez pudiera enviarlos a la iglesia,” razonó ella.
--“No,” fue la respuesta que le dio el hermano Lagakos.
--“Bueno,” respondió ella, “tengo muchas amigas religiosas; se los regalaré a mis amigas.”
--Pero el hermano Lagakos dijo: “Eso tampoco sería correcto.”
--“Bueno,” preguntó ella, “¿qué debo hacer con ellos?”
--“Pues, debería tratarlos de la manera que la Palabra de Dios dice,” se le explicó. “Despedazarlos y deshacerse de ellos.”
Esta fue una decisión bastante importante para esta señora que había pasado tantos años orando ante sus objetos “santos.” Pero tomó esa decisión, y los cuadros e imágenes fueron despedazados, y así se les convirtió en combustible que se usaría para calentar el baño de la familia.—2 Rey. 18:1-5. Anuario de los Testigos de Jehová para 1980, página 182.
ECUADOR: Algunas personas interesadas están asiéndose rápidamente de la verdad. Una de ellas es una señora que pidió un estudio porque su hermano se había hecho Testigo y estaba muy impresionada por su excelente conducta. En el segundo estudio, la hermana que estudiaba con ella mencionó el asunto del fumar. La siguiente semana, la mujer dijo que desde que aprendió el punto de vista de la Biblia en cuanto al fumar ya no había tocado un cigarrillo. Posteriormente, vino el tema de las imágenes. Su casa estaba llena. Pero un texto fue todo lo que se necesitó para convencer a esta humilde mujer. (Deu. 7:25, 26.) Una semana después, al terminar el estudio salió de la habitación y regresó con un montón de imágenes en los brazos, diciendo: “Esto es para que vea que mi decisión es seria”. A continuación las quemó todas. Más tarde, empezó a asistir a las reuniones y no ha faltado a ninguna desde entonces. Poco después venció un problema todavía más difícil: romper una relación inmoral con un hombre casado. Ahora, por primera vez en su vida le era posible experimentar felicidad verdadera, puesto que podía servir a Jehová con una conciencia limpia. Anuario de los Testigos de Jehová para 1986, página 48.
Durante las semanas que pasé en Vittel, visité cada hogar del pueblo con el mensaje del Reino. Hubo una visita que nunca olvidaré. Fue la que hice a André y Suzanne Perrin. Nos reunimos, junto con los hijos de ellos, alrededor de una mesa, y estudiamos hasta la medianoche. La mañana siguiente, Suzanne me gritó al verme pasar por su casa: “Monsieur Richard, ¿sabe lo que hice después que usted se fue anoche? ¡Quemé todas mis cruces, imágenes, vírgenes, rosarios... todo, en el fuego!”. La Atalaya 1 de octubre de 1981, página 12.
A medida que su conocimiento bíblico aumentaba, Daniel ponía en práctica lo que iba aprendiendo. “El asunto de las imágenes me presentó cierto problema,” señala Daniel. “Yo creía que me habían ocurrido algunos milagros como consecuencia de la intervención de los ídolos. Sin embargo, Mario Hernández usó 2 Corintios 11:14 en su argumento... ‘Satanás sigue transformándose en ángel de luz.’ ¿Cómo respondí? ‘Ya veo; los demonios pueden engañarnos con los ídolos. ¡Así que terminemos con ellos!’” Daniel quitó todos los cuadros y estatuas de la casa, y los llevó al patio, dio saltos sobre ellos y luego los quemó. “Yo quedé horrorizada y salí precipitadamente de la casa, pues esperaba que el techo se desplomara como expresión de la cólera divina,” relata Delia, “continuamente seguía suplicando: ‘¡Por favor, Dios querido, perdona a este ignorante! ¡Te suplico que no nos castigues!’” La Atalaya 15 de febrero de 1980, página 26.
A su debido tiempo, David Farjini completó su trabajo en Haifa y volvió a su hogar en Egipto, dejando a Ibrahim y a Atallah por su propia cuenta. La presión y oposición que comenzó a acumularse contra ellos fue impulsada en parte por la franqueza con que ellos criticaban la iglesia. Ibrahim era un repartidor de queroseno y siempre que entraba en un hogar y veía cuadros o imágenes religiosos escribía una cita bíblica en el cuadro mismo. Entonces le decía al ama de casa que le pidiera a su esposo que buscara el texto cuando volviera del trabajo. Tampoco tenían muy buen tacto los hermanos al tratar con sus propias familias, y esto contribuyó a la oposición que experimentaron. Por ejemplo, cierto día Atallah entró en su propio hogar con un martillo y destrozó todas las imágenes y cuadros que estaban a la vista. Hizo esto sin explicar o sin dar advertencia, lo cual consternó mucho a su esposa e hijitos que sencillamente observaron con asombro lo que él hacía. Sin embargo, con el tiempo varios de sus hijos entraron en la verdad, y hoy en día algunos de sus nietos son Testigos activos. Anuario de los Testigos de Jehová para 1980, página 218.
La primera persona que abrazó la verdad aquí después de varias consideraciones fue un joven llamado Salameh Assoussah. Un amigo de él también se unió al grupo de estudio. Salameh se bautizó en una asamblea que se celebró en Trípoli, Líbano. Mientras testificaba en Jerusalén, Salameh conoció a Farah Bakhit quien, después de su primera consideración bíblica, prontamente destruyó todas sus imágenes y cuadros. Más tarde, Farah llegó a ser siervo de congregación (superintendente presidente), y soportó encarcelamiento y otras penalidades debido a su fidelidad. Anuario de los Testigos de Jehová para 1980, página 222 y 223.
Un ejemplo de esto es el de una mujer del África austral que era médium espiritista y que aceptó la ayuda que le ofreció un testigo de Jehová para estudiar la Biblia. Cuando leyeron el relato bíblico antes citado que describe la manera en que personas de corazón honrado del primer siglo destruyeron sus libros sobre el espiritismo, la mujer preguntó si ella debería hacer lo mismo. El Testigo le mostró que esto le podría traer el favor de Dios, y concordaron en hacerlo en cierta fecha. Al llegar, el Testigo halló que la mujer estaba lista con todas sus prendas de vestir religiosas y sus objetos espiritistas y alguna parafina. Hicieron un fuego y quemaron todos los objetos. ¿Cuál fue el resultado? La mujer fue librada de la influencia demoníaca y ahora está disfrutando del gran privilegio de ayudar a otros a poner su confianza en el Dios verdadero. Espíritus en invisibilidad... ¿nos ayudan, o nos perjudican?, páginas 44 y 45.http://johnhenrykurtz.blogspot.com.es/2012/03/foto-parroquia-y-julissa-gonzales.html
La confesión religiosa tiene editado un enésimo manual "secreto", que comparte con padres testigos de Jehová cuando estos pelean judicialmente por la custodia de sus hijos. Se titula Preparing for child custody cases, está preparado por el Departamento de Asuntos Legales de la Watchtower Bible and Tract Society, tiene 71 páginas.
Preparing for child custody cases http://jwchildcustody.com/files/cu_childcustody.pdf |
En fin, en este manual hay mucha tela que cortar. Os animo a leerlo íntegramente. Es fácil de leer ya que tiene poco texto. Pero, es muy educativo si queremos conocer los tejemaneje del Cuerpo Gobernante y su relación con aquello de tirar la piedra y esconder la mano.
Acabaremos con: lo documentamos todo, todo y todo. ¿Quién es el padre de la mentira?