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Carta a los cuerpos de ancianos, 14 de marzo de 1997 |
Estimados camaradas ibéricos y allende los mares:
El Watchtowergate sigue su curso y Nízam --el Ojo que todo lo ve-- no nos defrauda. Por enésima vez ilumina a la casa de la fe y de la fa, cumpliendo profecía bíblica sobre los últimos días: "Muchos discurrirán y el verdadero conocimiento se hará abundante". Con la carta de hoy, podemos afirmar que el "verdadero conocimiento" lo tenemos en esta misiva remitida por el Cuerpo Gobernante... que en última instancia es la fuente de donde emanan las directrices que guían y controlan la vida de los testigos de Jehová.
El problema de los abusos sexuales infantiles no es patrimonio exclusivo de la confesión religiosa de los testigos de Jehová. Es un grave problema que afectada a todo tipo de instituciones y capas sociales: deportivas, educativas, religiosas..., etc. Lo reprobable, no es que haya depredadores sexuales de menores, sino que las organizaciones o instituciones encubran a estos criminales en tanto en cuanto no son denunciados automática e inmediatamente ante un juzgado, comisaría de policía o cuartel de la Guardia Civil.
Cuando una confesión religiosa, tiene una base secreta de datos con los casos de abusos sexuales infantiles... tiene que hacer una autocrítica sobre cómo encaja con el genuino cristianismo el ocultar estos archivos y permitir que los agresores sexuales campen a sus anchas..., suponiendo un peligro potencial a los niños dentro y fuera del ámbito de la entidad religiosa.
http://news.bbc.co.uk/2/hi/programmes/panorama/2119903.stm
Desde los orígenes de este blog apóstata, hemos denunciado el protocolo de la confesión religiosa a la que pertenecemos o hemos pertenecido. Comunidad religiosa donde posiblemente está toda nuestra familia y entorno social. Se ha compartido con el pardillo integral muchísima documentación de la confesión religiosa sobre este tema, gracias a la valiente labor de muchas personas cuya conciencia no les permite asistir impasibles al sufrimiento de los niños. En España, Nízam, sin duda ha sido el referente. Posiblemente, la persona más buscada por los agentes Watch. Deseamos que el espíritu santo siga protegiéndole lejos de las garras de los comités judiciales que la confesión religiosa celebra en la trastienda de los Salones del Reino, con nocturnidad y alevosía, sin luz ni taquígrafos.
El secretismo patológico que rige el protocolo de los abusos sexuales infantiles en el ámbito de la confesión religiosa, hace que sea necesario "airearlo". Además, no podemos olvidar que la organización religiosa se haya inmersa en una campaña de destrucción de toda la documentación que pudiera ocasionarles problemas legales. Por este motivo, con esta, será la tercera entrega --por orden cronológico-- de todas las cartas que se han emitido sobre este asunto.
http://johnhenrykurtz.blogspot.de/2016/03/destruyan-destruyan-destruyan-que-no.html
http://johnhenrykurtz.blogspot.ro/2016/03/abuso-sexual-menores-no-todo-se-puede.html
http://johnhenrykurtz.blogspot.ro/2016/03/abuso-de-menores-y-la-voluntad-de-dios.html
La carta que examinamos hoy, es parte de la documentación que la organización religiosa se ha negado a presentar ante un tribunal en los EE. UU. a pesar del requerimiento judicial en este sentido:
Among the documents requested is a March 14, 1997, "Body of Elders" letter that was sent to congregations throughout the world requesting detailed information on alleged sexual abuse by church leaders. The letter, and subsequent responses generated during the following years, would show that leaders at the New York headquarters and throughout the church were aware of childhood sex abuse by church elders. But the church has refused to comply.--http://m.sandiegoreader.com/news/2016/apr/24/ticker-tough-build-jehovahs-witness-sex-abuse-case/?%3Cbr%20/%3Etemplates=mobile
"Entre la documentación requerida está la carta del 14 de marzo de 1997, dirigida a los 'cuerpos de ancianos' que se envió a todas las congregaciones por todo el mundo solicitando información detallada sobre presuntos casos de abusos sexuales [de menores] cometidos por cargos religiosos. La carta, y la subsiguiente respuesta generada durante los años posteriores, demostrará que los líderes en la central mundial de Nueva York y en toda la estructura de la entidad religiosa estaban al tanto de los abusos sexuales infantiles cometidos por cargos religiosos. Sin embargo, la confesión religiosa rehusó obedecer la orden judicial [para presentar dichos documentos]".
Llegado a este punto, nos queda diseccionar la misiva teocrática. Carta que está de rabiosa actualidad, ¡por cierto! ¡Va por ustedes!
CONFIDENCIAL Así empieza la carta. En mayúsculas, letra negrita y subrayado. ¿Qué más se puede pedir?: "Blanco y en botella... leche". Las directrices sobre abusos sexuales infantiles en el ámbito de la confesión religiosa, no es materia para divulgar, ni siquiera al testigo de Jehová de a pie.
¿Sobre qué tratará la carta?:
"un tema muy serio relacionado con la pureza de la organización de Jehová en estos últimos días". Yo creo que hay que dejar de mirarse en el ombligo preocupados por la imagen publica de la entidad religiosa y pensar más en medidas concretas sobre
cómo proteger a la infancia, tanto dentro como fuera de la "organización de Jehová". No hay que olvidar que los depredadores sexuales de menores actúan dónde y cuándo pueden. En todo caso, en cuestión de "pureza" no tiene ninguna relevancia el que estemos o no en los últimos días. Imagino que el cristianismo intenta ser puro independientemente de la supuesta inminencia de un fin del mundo. ¡Pero esto es harina de otro costal!
El Cuerpo Gobernante es como el herrero de Arganda, que él se lo fuella y él se lo macha, y él se lo lleva a vender a la plaza:
"Nos sentimos agradecidos de que la verdad haya refrenado la proliferación del abuso sexual de menores dentro de la organización de Jehová". Esta, como otras muchas, es una declaración gratuita más de los teócratas sin paragón. ¿Ofrecen alguna estadística comparativa para poder afirmar eso? No. Pero, ellos no se cortan ni un pelo y siguen con su política de vender humo envuelto en nada. Para más inri, no se atreven a compartir con la policía su base secreta de datos con los casos de abusos sexuales a menores. ¡Si ocultas algo, alguna razón habrá!
Después, se devanan los sesos intentando definir qué es un depredador sexual de menores, en su argot "un hombre que haya abusado de menores". Lo que para cualquier mortal está clarísimo, para los gerifaltes teocráticos es un asunto enrevesado. El mayor inconveniente, parece ser, es "que se sepa"; que la comunidad esté al tanto de que cierta persona es un pederasta. El escándalo que esto provocaría sería un obstáculo para que recibiese el susodicho un cargo dentro de la comunidad religiosa:
"El artículo se refirió aquí a un individuo de quien se sepa que ha abusado de un menor en el pasado, y al concepto que se tiene de él en la comunidad y la congregación cristiana. Ante la congregación, un hombre de quien se sepa que abusó de un menor no estaría libre de acusación, no sería irreprensible, y no tendría un excelente testimonio de los de afuera. Debido a su pasado, la comunidad no le respetaría y, de nombrársele, hasta los hermanos pudieran tropezar".
Francamente, echo de menos alguna referencia al peligro que podría suponer para los menores el que un depredador sexual debido a que no ha transcendido públicamente su pasado pudiera calificar para optar a un cargo de responsabilidad dentro de la comunidad religiosa. Parecen estar más preocupados por la imagen pública de la organización que por la protección real a la infancia. Pero, afortunamente, vivimos en unos tiempos en el que lo imposible es "que no se sepa". Todo trasciende. ¡Y en esas estamos!...
Con la página 2 entramos en el subtema: "
CÓMO PROTEGER A NUESTROS HIJOS". Echo de menos algo más genérico. Es cierto que los padres deben ser los principales responsables que velen por la seguridad de sus hijos. Pero, la confesión religiosa también tiene una responsabilidad --de la que no se puede escaquear-- sobre la protección a la infancia dentro del ámbito de la comunidad religiosa: ¿qué protocolo sigue la confesión religiosa cuando se da un caso de abuso de menores? ¿Se denuncia el delito ante la autoridad competente o se sigue la política de "la ropa sucia se lava en casa"? ¿Saben quienes escriben las directrices de esta carta que entre el 65 y el 85% de los agresores sexuales son familiares y amigos de confianza de la familia? ¿Contemplan esta probabilidad los caciques teocráticos?
Luego, entra lo interesante de verdad: "
¿Qué pueden hacer los ancianos para contribuir a la protección de nuestros hijos?". Ellos siguen erre que erre con lo de "nuestros hijos". Observaremos qué tipo de medidas preventivas tienen que tomar los pastores religiosos, según marca la entidad religiosa.
"
Deben mantenerse al tanto de las actividades de cualquiera de quien se sepa que en el pasado abusó de un menor". Me gustaría que el portavoz de la confesión religiosa me explicara cómo y de qué maneras pueden monitorizar los ancianos de congregación a los depredadores sexuales de menores fuera de los servicios religiosos que se celebran en los Salones del Reino. Hay que tener presente, que el depredador no suele ser tan tonto como para abusar sexualmente de un niño delante de los ojos de los ancianos, ¿no? De hecho, los abusos siguen un
modus operandi: que no haya nadie presente cuando se perpetran. Los criminales intentan cometer los delitos sin que nadie les vea..., ¡son tan poco teocráticos!
La siguiente medida:
"Toda persona que haya manifestado debilidad en este campo debería ser muy consciente de que necesita privarse de estar a solas con un niño". Esto es para mear y no echar gota. Surrealista. ¿Con esta exhortación teocrática al depredar sexual se pretende modificar su conducta irrefrenable? Me gustaría saber cómo se logra este objetivo: que el pederasta esté muy consciente de la necesidad de privarse de estar a solas con un niño...
Ahora los teócratas especifican cuáles son los límites que imponen al agresor:
"Deberá abstenerse de abrazar o coger en brazos a los niños, o de tener otras manifestaciones de cariño con ellos". Como mencioné, se presupone que será durante la celebración de los servicios religiosos en el Salón del Reino donde estarán presentes los ancianos para poder verificar el cumplimiento de estos límites. Esta medida casi se la podían haber ahorrado con otra más efectiva: avisar a todos los miembros de la congregación de la presencia entre ellos de una persona que ha abusado --o abusó-- sexualmente de menores.
En resumidas cuentas, de una carta que consta de tres folios, se dedican siete renglones a las medidas que deberán tomar los pastores religiosos para proteger a la infancia.
En ningún lugar de la misiva se especifica la obligatoriedad de que los ancianos pongan en conocimiento de la autoridad competente los presuntos delitos de abuso sexual infantil. ¡Que cada cual saque sus conclusiones!
Ahora entramos en el supuesto de que el depredador sexual de menores cambia de congregación. ¿Cuáles son la directivas de la entidad religiosa?
"¿Qué deben hacer los ancianos cuando alguien que en pasado abusó de un menor se muda a otra congregación?". Cuando cualquier testigo de Jehová se muda de congregación, la norma es enviar una carta con sus referencias y/o antecedentes al nuevo cuerpo de ancianos.
"Al nuevo cuerpo de ancianos deberá dársele cualquier advertencia que se estime necesaria. Desde luego, tal carta no se leerá ni comentará con la congregación. Más bien deberá guardarse en los archivos confidenciales de la congregación de modo que cualquier anciano la pueda leer más tarde. Deberá enviarse una copia de dicha carta a la central en uno de nuestros sobres color caña".
De modo que, la confesión religiosa hace que todo el asunto sea confidencial, todo queda entre los ancianos de los distintos cuerpos congregaciones y la respectiva sede nacional. ¿Y los miembros de la comunidad religiosa? ¡Están en Babia! No se le informa de nada. No se les advierte de la presencia entre ellos de un pederasta. Esta es la manera particular de la entidad religiosa de ayudar a los padres que protejan a sus hijos...
Llega el momento importante para la entidad religiosa:
"PRIVILEGIOS DE SERVICIO EN LA CONGREGACIÓN". En otras palabras, ¿puede alguien que haya abusado sexualmente de menores ejercer un cargo en la estructura de la confesión religiosa?
"Puede que alguien que haya abusado de menores en el pasado haya sido o sea anciano, siervo ministerial, precursor regular o precursor especial. Tal vez existan casos de personas que abusaron de menores antes de bautizarse. Aunque los ancianos no deberán interrogar a nadie, sí deben discutir este asunto entre ellos y enviar a la central un informe sobre cualquier publicador de su congregación de quien se sepa que en el pasado abusó de menores y que en estos momentos sirva, o haya servido, en alguna posición nombrado por la Sociedad".
O sea, alguien que haya abusado sexualmente de menores, puede ejercer un cargo en la confesión religiosa..., según indican las directrices de la sede nacional, que las recibe de la central mundial, que a su vez proceden del Cuerpo Gobernante. ¡Eso sí, se debe cumplimentar las cartas y los impresos pertinentes tanto para la comunidad local como para la sede nacional que los recibirá en unos sobres específicos para la ocasión... de color caña! Por lo tanto, existen dos localizaciones de los archivos para los casos de abusos sexuales infantiles: uno en la comunidad local, y otro centralizado donde están archivados todos los casos a nivel nacional.
Puede que algún apoquinante neto se pregunte qué tipo de información requiere de los ancianos la dirección de la confesión religiosa para archivar en su base de datos. Bueno, en la página tres, los gerifaltes teocráticos nos iluminan:
"En vuestro informe, servíos contestar a las siguientes preguntas: ¿Cuánto hace que la persona cometió el pecado? ¿Qué edad tenía entonces? ¿Qué edad tenía(n) su(s) victima(s)? ¿Sucedió una sola vez, o fue una práctica? Si fue una práctica, ¿a qué grado llegó? ¿Qué reputación tiene en la comunidad o entre las autoridades? ¿Ha olvidado la comunidad la publicidad que tal vez recibió la acción? ¿Están algunos miembros de la congregación enterados de lo sucedido? ¿Qué opinión tienen de él esos hermanos, o la(s) víctima(s)? ¿Se le expulsó, censuró, exhortó, o se tomó alguna otra medida a causa de lo sucedido? Si se ha mudado de congregación, servíos indicarnos cuál. ¿Se le ha informado a esa congregación la conducta que la persona tuvo en el pasado en lo que toca a abuso de menores? Si así es, ¿cuándo se hizo? [Si no avisasteis a aquellos ancianos, debéis hacerlo ahora; remitid a la central una copia de vuestra carta en un sobre de color caña]. Dicha información debe enviarse a la central junto con cualquier otra observación que el cuerpo de ancianos tenga. Servíos mandarla en un sobre color caña a fin de que se analicen las circunstancias de la situación; tal información no deberá hacerse disponible a nadie ajeno al asunto".
En esencia, uno deduce lo siguiente: la confesión religiosa en lo que está muy interesada es en la trascendencia pública, a nivel del vecindario, de la comunidad religiosa local y de la policía: ¿Se le conoce como un depredador sexual de menores? Después, la sede nacional quiere un dosier pormenorizado de lo sucedido..., para analizarlo. ¡Y cómo no! Termina advirtiendo que tal información no puede compartirse con nadie ajeno al asunto: solo los ancianos y la sede nacional. Tampoco la víctima puede tener acceso a dicho informe..., ¡lo puntualizo por si alguien tiene dudas!
Esta carta es tan reveladora que por ese motivo la exigió el tribunal a la confesión religiosa y esta se negó..., asumiendo las consecuencias del desacato. Se ha dado una segunda oportunidad a la entidad religiosa para que la presente. Os mantendremos informados del resultado. Aunque, metiéndome a pitoniso, casi os puedo pronosticar que no presentará la documentación por las graves consecuencias que puede tener para la economía de la confesión religiosa de los testigos de Jehová.
Para finalizar: lo documentamos todo, todo y todo. ¿Quién es el padre de la mentira?