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En un lugar discreto de la costa... |
Estimados camaradas ibéricos y allende los mares:
A nivel internacional, movimientos telúricos en el mundo judicial están sacudiendo los cimientos de la todopoderosa Orden del Voto de Pobreza y el Santo Pedir. Una hermana fiel y prudente, conocida de todos vosotros, ha sido enviada a un lugar discreto de la costa para entrevistarse con el topo en el Cuerpo Gobernante. Eva Gallardo, de nuevo, intenta desvelarnos los entresijos teocráticos de este club selecto de vividores en el nombre de Dios. El viaje no ha sido fácil, ante la falta de financiación teocrática, ha tenido que desplazarse en Blablacar y haciendo autoestop... ¡esto de ser apóstata y luchar por la verdad y lo correcto es una auténtica ruina! Pero sarna con gusto, no pica.
Ella, ha aprovechado esta Semana Santa para conjugar placer con trabajo. Para Eva todo es una misma cosa. Ha cogido la mochila teocrática
"Armageddon Survival" y seguido el camino del norte en busca de este encuentro espiritual al más alto nivel. De modo que, sin más dilación, nos tiramos al ruedo en busca de la alternativa. ¡Va por ustedes!
Eva Gallardo: ¿Qué tal hermano en la fe y en la fa?
Governing Body Member: Aquí, de incógnito en España, haciendo el Camino de Santiago (del norte). Aprovechando esta aventura carnal y terrenal, una de un buen comer y mejor beber en la otrora reserva espiritual de occidente.
E. G.: ¿Y eso? ¿Alguna deuda pendiente con el Altísimo?
GBM: Había hecho una promesa al apóstol Santiago, patrón de España. De paso, aprovecho para expiar algunos pecadillos secretos. Además, como tú, doy un uso espiritual a mi mochila
Armaggedon Survival. Las latas de sardinas estaban a punto de caducar...
E. G.: Entonces, ¿qué hay de la inminencia del fin del mundo?
GBM: ¡Huy, huy, huy...! Esto va para largo. Mejor que esperes sentada. De hecho, no me atrevo a dar una fecha.
E. G.: Me sorprendes. No sé. ¡Atrévete con un pronóstico! ¿Por qué no te tiras a la piscina?
GBM: Porque no hay agua. Te pongo un ejemplo: desde Russell, todos los presidentes de la Sociedad Watch Tower que se han atrevido a predecir una fecha para el fin del mundo... han muerto. Todos. No se ha salvado ni uno. Da mal fario. Además, recuerda la cita bíblica:
"Empero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo".
E. G.: ¡A buenas horas, mangas verdes!
GBM: A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga...
E. G.: Entonces, ¿lo de que el fin del mundo está a las puertas...?
GBM: ¡Olvídate de una vez de esa patraña teocrática! No tiene recorrido. Nosotros, los del Governing Body Bank, intentamos vender un producto caducado con la esperanza de que el pardillo integral lo compre y posponga todos sus intereses personales, profesionales o académicos y se dedique en cuerpo y alma a la obra salvavidas... ¡que no es otra que captar nuevos conversos que también se puedan retratar y echar alguna perra gorda en la alcancía del Salón del Reino! Un camelo más en la larga historia de la humanidad en la que unos pocos viven muy bien (y sin pegar un palo al agua) a costa de la ingenuidad de unos muchos. Nada nuevo bajo el sol. Eso sí, actualmente tenemos una oferta, un dos por uno: te ofrecemos vida eterna en juventud junto con parcela de propiedad en el Nuevo Orden de Watchtowerlandia. ¡Tiramos la casa por la ventana!
E. G.: Cambiamos de tercio. En las últimas semanas, a nivel mundial, hemos podido ver el vídeo donde el miembro del Cuerpo Gobernante, Anthony Morris III, visitaba una licorería un domingo por la mañana. Algunos Testigos celosos intentan darle una coartada al gerifalte teocrático, diciendo que estaba predicando el Evangelio intentando hacer conversos. Pero muchos de nuestros lectores apóstatas abrigan dudas. Están escandalizados por lo que se ha venido a llamar el
Bottlegate. En verdad, ¿cuál fue el objeto de esa visita ilustre y teocrática a un centro en potencia de corrupción satánico?
GBM: ¿Adónde puede estar un cristiano de pro a las 11:00 horas un domingo por la mañana...? Lo veo únicamente participando en la obra de evangelizar o pastoreando al rebaño, consolando a los afligidos. No me imagino al hermano Morris realizando una actividad mundanal y terrenal durante ese horario teocrático, cuando los hermanos de todo el mundo se encuentran inmersos en predicar las buenas nuevas de cosas buenas y tal y tal... Lo que pasa es que la apostasía malmete. Envenena. Emponzoña la fe ciega que el apoquinante neto debe depositar en los mandamases del Governing Body Bank. Además, no tiene sentido armar todo este revuelo y cuestionar a uno de los elegidos de Dios por comprar una botellita de güisqui con la que ahogar las penas. Recordemos las palabras del Maestro:
«Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra».
E. G.: Con 12 botellas de whisky puedes ahogar unas cuantas penas. Por la cantidad, se podría decir que el hermano Morris es un mar de lágrimas, ¿no?
GBM: La responsabilidad de alimentar puntualmente a la casa de la fe es muy seria y pesada. Nada fácil. Todas las profecías fallutas y las verdades caducas no aparecen por generación espontánea, de la nada, ¡te las tienes que inventar! Gobiernas la vida de más de ocho millones de personas, ¡hasta en la cama! Es estresante y genera ansiedad. Los hermanos del Cuerpo Gobernante lo sufrimos en silencio: lo damos todo por el rebaño de apoquinantes. Hasta cierto punto es normal que las personas busquen maneras y métodos de distracción o evasión. En última instancia, los gerifaltes somos seres humanos, como el resto.
E. G.: ¿Qué relación existe entre esa frenética búsqueda de Dios en solitario un domingo por la mañana y un
whisky de lujo como el Macallan?
GBM: Ciertamente, es un dilema ético. Pero, por otro lado, quien tiene encomendada la misión divina de revelar la enésima fecha inminente del fin del mundo de marras, ¿no tiene una imperiosa necesidad de ingerir lo más selecto...? No podemos olvidar que el Espíritu Santo precisa para fluir sin obstáculo alguno que el receptor se sienta a gusto. Bebiendo vino en tetra-brik o un whisky peleón de marca blanca te puede producir dolor de cabeza, mareo, nerviosismo, ansiedad o resaca, etc. En esas pésimas condiciones no se puede interpretar la voluntad divina con un mínimo de garantías. Nuestros hermanos se merecen las mejores profecías, las mejores verdades reveladas y para esto es imprescindible que los miembros del Cuerpo Gobernante beban de lo mejor.
E. G.: Me consta que una hermana ha realizado una llamada telefónica al Betel de España quejándose del dispendio de unos 850 dólares estadounidenses en estas 12 botellas espirituosas de whisky Macallan. Dicha apoquinante argumenta que eso es lo que gana de sueldo mensual para mantenerse ella y sus hijos y que le parece obsceno que el miembro del Governing Body Bank se gaste esa cuantía en vicio. O sea, en bebidas alcohólicas. Máxime, cuando se supone que los jerarcas de la orden religiosa han hecho voto de pobreza. Algunos se lo toman como un insulto, ya que la confesión religiosa día sí y día también nos recalca la necesidad perentoria de llevar una vida espartana.
GBM: Dios da y Dios quita. ¡Alabado sea Dios! Primero, esta hermana insumisa ha pasado por la alto la cadena de mando. En primera instancia debería haberse dirigido al cuerpo de ancianos de su congregación local de modo que, en comité judicial y bajo oración, pudieran tomar las medidas pertinentes para ayudarle en su debilidad espiritual y su patológica falta de fe para superar sus dudas perniciosas instigadas por los apóstatas. ¡Vamos, se le hubiese enmendado la plana a la disidente díscola! Al dirigirse directamente a la sede nacional, ha revelado una falta de sumisión al orden teocrático que hace que se cuestione su idoneidad para acceder al paraíso que prometemos los mandamases. Este sería su primer y grave pecado.
Segundo: cuestiona el uso que los ungidos de Dios hacen de los bienes temporales, como lo es el dinero... raíz de todo mal, por el que muchos incautos se han descarriado de la fe y caído en las fauces del Maligno. Jehová ha escogido al Cuerpo Gobernante para que administre sus bienes en la tierra. Cuando tú pides transparencia financiera o cuestionas la utilización que se hace del dinero por parte del elegido de Dios, estás pecando contra el Espíritu Santo. Éstas poniendo en tela de juicio la sabiduría del Señor al seleccionar a su representante colectivo con la humanidad. Estás corrigiendo al Altísimo, diciéndole que se ha equivocado al seleccionar a la clase del Esclavo Fiel y Discreto. Se invierten los papeles: el súbdito se erige orgullosamente en gobernante y ocupa un lugar que no le pertenece y para el que no ha sido seleccionado. Es el error que cometió Eva, una insubordinación, una reclamación de autonomía moral..., ¡querer ser como Dios!
Lo de menos son las cantidades. Me repito: los hermanos encargados de recibir e interpretar la voluntad divina para el pueblo de Dios, se merecen comer y beber de lo mejor. Sólo así podrá el Espíritu Santo operar sin interferencias. Sin obstáculos. Por otra parte, el voto de pobreza es más una actitud intelectual que una forma de vida. Las penurias no conducen a buen puerto. Tampoco el licor de garrafón. Lo importante del voto de pobreza es que tú, en tu interior, mentalmente, psíquicamente, sufras con los que sufren. Es un modo de solidaridad intelectual que nos hermana y nos iguala. Una forma de intentar de ponerte en la piel del otro sin estar en la piel del otro. Después, cada mochuelo a su olivo y cada oveja con su pareja. Cada uno en su casa y Dios en la de todos.
E.G.: Convendrás conmigo en que la pillada de Tony III con el carrito del helado provoca el chiste fácil: ¿es vuestra fuente de inspiración el Espíritu Santo o el espíritu Macallan?
GMB: ¡Más que con el carrito del helado será con el carrito de las botellas! En todo caso, lo cortés no quita lo valiente. La Biblia dice que los caminos del Señor son inescrutables. Esto es cierto en ambas direcciones: nos podemos acercar a Dios de diversas e insospechadas maneras. Cada quien decide cómo puede acceder al Altísimo para recibir su luz, su inspiración, su guía. Sin embargo, detrás de esta campaña mundial de choteo generalizado nada teocrático están los apóstatas. Alimañas. Permanecen escondidos en las congregaciones, socavando la fe de los cándidos apoquinantes netos. Pitorrearse del ungido de Jehová no sale gratis. ¡Que los perros hagan un banquete con tus huesos...!
E. G.: Dejando la maldición gitana al margen, algunos primaveras nos preguntamos cómo se puede sobrellevar el ir a salto de mata en sentido escatológico. Lo que se dice, a toro pasado. ¡Tantas profecías fallutas! ¡Tantas verdades que duran menos que la leche fresca en verano! ¿Puede un ser puro y espiritual, como lo es un ungido de pacotilla, sentirse tentado a tirarse a la bebida para poder sobrellevar este fracaso teocrático? En definitiva, encontrar refugio en el alcohol para soportar la angustia.
GBM: A bocajarro. Eso ha sido una puñalada trapera. Sin embargo, cada cual hace penitencia como puede o como le deja el presupuesto. No obstante, pasas por alto un detalle fundamental: nosotros hemos sido seleccionados por Dios como su canal exclusivo de comunicación con la humanidad. Somos los encargados de interpretar las Escrituras... tal y como nos lo dicta el Espíritu Santo. O sea, instrumentos en sus manos. Meros transmisores. No somos responsables de los mensajes que recibimos. Si hay que exigir responsabilidades por que una profecía no se cumple o por que una doctrina cambia de la noche a la mañana, no es culpa del Cuerpo Gobernante ya que desempeñamos la función de intermediarios. Ya sabes, para quejas y sugerencias debes remitirte al Jefe Supremo. De modo que, no se nos puede inculpar.
E. G.: Veo que te calzas las botas, coges la esclavina y te cuelgas el zurrón. Presiento que esta entrevista ha tocado a su fin. Muchos hermanos fieles leen el blog
El lado cómico de la Watchtower, ¿quieres mandarles algún mensaje apropiado y motivador?
GBM: ¡Donad, donad, malditos! La salvación eterna no es gratis. La fe sin obras está muerta.
E. G.: Antes de emprender el camino, vamos a brindar tomándonos un chupito de Macallan... ¡invito!
GBM: "La mano del Señor no es corta"... Bendice a sus leales. ¡Alcemos las copas!
E. G.: ¿Quieres expresar un deseo antes de brindar?
GBM: ¡Que no falten donativos para que nunca nos veamos frente a frente con el madrugón del currante!
E. G.: Amen y amén.
Fin de la entrevista apóstata.