Clara Campoamor (esposa fiel y apóstata) |
¡Despertad! 8 de enero de 1968, página 31; relación: prisa, fin del mundo y el dinero |
Estimados camaradas inquietos ante la proximidad del fin del mundo predicho por la Watchtower:
Nuestra fiel compañera, Clara Campoamor, ha tenido la delicadeza de compartir con toda la Honorable Hermandad Apóstata, este breve documento histórico donde se aprecia la relación: la prisa sistemática, el fin del mundo y el dinero. Pero, ¿quién es Clara? Es la castiza entre las castizas, desde el corazón de España... nos manda su crónica que dejó en el lugar habitual y secreto donde nos deja sus mensajes... lejos de los ojos de su esposo, hombre muy ocupado con las cosas y la fama de la congregación en su tiempo libre pero, muy cariñoso con ella. ¡Qué sorpresa se llevaría si supiera que nuestra Clara trabaja para la Resistencia! Ella, siguiendo el consejo bíblico, intenta ganárselo para nuestra causa con amor y documentación. Bibliotecaria de vocación, no puede evitar echar una ojeada a la biblioteca teocrática familiar y rescatar joyas como la de hoy.
Estos eran los cupones que han estado apareciendo hasta no hace muchos años en todas las publicaciones de la confesión religiosa de los testigos de Jehová. http://johnhenrykurtz.blogspot.com/2008/06/por-qu-razn-dej-la-watch-tower-de.html Este cupón, breve --como todos eran-- es muy significativo cuando se lee con detenimiento espiritual y teocrático. Así, vamos a diseccionar el cupón teocrático. ¡Va por ustedes!
¿Por qué tan aprisa? En el dibujo se pueden una seria de personas corriendo los cien metros lisos como Usain Bolt. ¿Cuál es el objetivo de esta imagen? Por si alguien no la captado con claridad meridiana, la confesión religiosa añade unas oraciones gramaticales. En la primera nos deja entrever la inutilidad de las prisas de todas aquellas personas que no trabajan por y para los intereses de la editorial-inmobiliaria: La mayoría de las personas no saben por qué andan tan aprisa todo el tiempo.
Pero en los tiempos que se vivían, los años previos a 1975, toda prisa era poca para el cristiano verdadero --todo aquél que: compra, predica y vende las publicaciones de la confesión religiosa--, el fin del mundo debía de llegar aquél fatídico año según la entidad religiosa. Veamos cómo lo explican los pedigüeños sin fronteras: Pero en los "últimos días" de este presente sistema de cosas hay una razón legítima para la prisa de predicar las buenas nuevas del reino de Dios. Sí, compañeros, hay una razón legítima: distribuir y vender las abundantes publicaciones de la entidad religiosa..., ¡todo objetivo o meta personal o familiar..., es vanidad!
No se cortan ni un pelo a la hora de meter el miedo en el cuerpo al pardillo integral del publicador ibérico y allende los mares: El tiempo se está acabando rápidamente. Es cierto, en el año 1968 se le estaba acabando el tiempo a la humanidad y, ¿qué podía hacer ésta para salvarse en la destrucción del fin del mundo? Muy sencillo, nada complicado ni espiritual ni etéreo..., algo más material y humano: comprar. ¿Comprar el qué y a quién?
Pues muy fácil, comprar en aquella ocasión las siguientes publicaciones o productos editados y distribuidos gratuitamente en sus horas libres personalmente por los testigos de Jehová, con un precio de venta al público y al testigo de Jehová que tenía que comprarlos previamente en el Salón del Reino: Anuario de los testigos de Jehová para 1968 por 50 centavos de dólar. Y el Calendario, por sólo 25 centavos de la época.
¿Puede haber una salvación sin dinero? No, hijo mío, eso no. ¿Qué le das tú al culto, si el culto te da y vende la vida eterna? La salvación personal va ingtrínsecamente unida a la compra de los productos de la entidad religiosa. Una advertencia sí conviene tener presente: las verdades y profecías contenidas en estas publicaciones son fallutas y caducan como la leche fresca en verano. ¡El que avisa no es traidor!Para finalizar, nuestro entrañable Tejota, ha compuesto estos dos chascarrillos para nosotros (¡gracias, Tejota!):
A costa de los "hermanos",
quieren los watchtowerianos
recaudar un gran botín
antes de que venga el fín.
26 de marzo de 2011 12:48
¿Para qué tantas reuniones?
Para tener bien presente
en el corazón y mente
lo de las contribuciones.
26 de marzo de 2011 21:57