Jesús con sus apóstoles en la Última Cena |
"A Jesucristo y a los apóstoles siempre se les pinta con barba. Llevo algunos años con los testigos de Jehová y no veo a ninguno con barba. Pregunto a los ancianos y me dicen que es antibíblica. Sin embargo, si somos seguidores de Cristo, ¿por qué no llevamos barba como él? ¿Por qué no aparece ningún orador con barba en las asambleas? ¿Por qué hay miedo a llevar barba? ¿Qué relación tiene el llevar barba, con los privilegios que uno pueda tener en la congregación de turno? ¿Por qué ningún miembro del Cuerpo Gobernante lleva barba? ¿Es posible la salvación eterna para el barbudo impenitente?
Os agradecería una respuesta documentada y sobre todo, ¡que no me salgáis por los cerros de Úbeda!".Querido hermano Fernando:
Algo positivo de nuestra respuesta, es que no te cuesta dinero. No queremos donaciones para una esotérica y etérea obra mundial. Nosotros tenemos amor propio y por eso vivimos del fruto de nuestro trabajo, ¡no como los vividores del Cuerpo Gobernante que tienen más cara que espalda y viven del sudor de los demás!
Por lo demás, como de costumbre, nos vemos obligados a remitirnos a la próxima edición del Diccionario Etimológico Watchtoweriano-Español, para disipar tus dudas teológicas y escatológicas. Ahora, podrás leer los argumentos en los que se basan los ancianos a la hora de "recomendar" --al pardillo integral ibérico y allende los mares-- un rostro barbilampiño.
Barba: ¿Cuántos testigos de Jehová ha visto usted con barba? Por ejemplo, ¿aparece en alguna de sus publicaciones algún testigo de Jehová…, con barba? ¿Por qué no? Incomprensiblemente, los mandamases de la entidad religiosa, han creído ver en la barba “una trampa del Diablo”, un elemento identificador de la izquierda atea, revolucionaria y extremista…,¡olvidándose que el mismo Jesucristo llevaba barba! Pero, de donde no hay, no se puede sacar. Los miembros del Cuerpo Gobernante, con menos papeles académicos que un conejo de monte, igual que se inventan las profecías fallutas, hacen lo propio con multitud de aspectos que afectan la vida del miembro de la comunidad religiosa. Los sin papeles, se olvidan que la barba la han llevado por igual, revolucionarios que reyes y emperadores.
También las modas extremadas en los peinados pueden fácilmente llevar a uno a una trampa del Diablo, y hacer que otros tropiecen. Por ejemplo, en los Estados Unidos un joven estaba progresando bien en su estudio de la Biblia, y se sintió impelido a participar con un Testigo experimentado en predicar a otros acerca de las cosas buenas que estaba aprendiendo de la Biblia. Desde su temprana juventud se había dejado crecer la barba, y puesto que en la comunidad comercial había individuos que tenían barba, pensó que al ir con barba a predicar a otros tendría aceptación general. Pero al hablarle a una señora no pudo hacer más que presentarse cuando ella dijo: “Lo siento, joven, no quiero tener nada que ver con las revueltas estudiantiles.” No hubo ninguna cantidad de explicaciones que bastara después de esto para eliminar la mala impresión. Después de haberse terminado la conversación, cuando ella cerró la puerta, él le preguntó al Testigo experimentado qué había sucedido. Se le invitó a considerar su apariencia con relación a lo que alegaba ser, un siervo de Dios. No queriendo ser responsable de causar tropiezo ni siquiera a una sola persona de modo que perdiera el camino a la vida eterna, este nuevo publicador del Reino se rasuró la barba. ¿Estaría usted dispuesto a hacer lo mismo o a efectuar ajustes similares si su apariencia diera la impresión incorrecta en cierta comunidad? La Atalaya, 1 de enero de 1976, páginas 20 y 21.
La apariencia vale ♦ Recientemente el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dejó subsistir el fallo de un Tribunal de Distrito en el que se había declarado que una cadena de supermercados tiene el derecho de adherirse a su regla de “no barbas” para algunos empleados. Un hombre que había sido despedido porque rehusó afeitarse había entablado el pleito. Dijo que tenía una forma de dermatosis común entre los negros que puede resultar en irritación o infección cuando los pelos cortos se rizan y penetran en la piel. Según el American Medical News, el Tribunal de Distrito había fallado que “la cadena de comestibles estableció la regla con un propósito comercial que era de más importancia que el ligero impacto que la regla tenía en los empleados.”
El Senado del Estado de California ha establecido la regla de que, en las cámaras del Senado, los hombres tienen que llevar puesto “vestido apropiado,” incluso americana y corbata. El senador que propuso la resolución declaró que “las apariencias son importantes,” y que el público esperaba cierta medida de dignidad. Por supuesto esto también es cierto acerca de los que afirman representar al Legislador más alto del universo, Jehová Dios. ¡Despertad!, 8 de junio de 1979, página 30.
http://es.scribd.com/doc/100676509/El-lado-comico-de-la-Watchtower-Edicion-21-de-julio-de-2012Como has podido leer, hermano Fernando, tu salvación eterna así como la de las personas que te escuchan, depende de mantener un buen afeitado: ¡con barba no hay paraíso! La imagen ideal es la de un vendedor de unos grandes almacenes estilo El Corte Inglés. Esto te debe quedar clarito.
¡Ah! No olvides que el Cuerpo Gobernante se conoce todos los atajos: no valen excusas como enfermedades de la piel que puedan hacer contraproducente el afeitado varonil watchtoweriano. Y nosotros, como representantes del Legislador supremo de todo el universo, no nos podemos dejar la barba contestararia, ¡por mucho que la luciese el mismo Jesucristo! Tenemos que causar la mejor impresión cuando "vendemos" nuestros productos a los cándidos transeúntes.
Además, mientras llega y no llega el fin del mundo prometido desde hace más de 130 años por el Cuerpo Gobernante, en la congregación te tendrán a dieta..., en cuanto a posibles privilegios de servicio y la categoría social que te aportan estos dentro de la comunidad religiosa. Posiblemente, te harán el vacío social en caso de persistir en lucir esa barba "revolucionaria" típica de Cristo y sus apóstoles. Finalmente, es una cuestión de prioridades: ¿quieres la salvación eterna o prefieres la condenación eterna?
Creo que con estos documentos y comentarios, podrás hacer un autoanálisis y ver qué es lo que te conviene. Desde la redacción apóstata, ha sido un placer poder ayudarte a ti y a todos nuestros amables lectores. ¡Lo damos todo sin pedir nada a cambio! ¡Nos la jugamos por ti! ¡Hemos renunciado a todos los privilegios teocráticos con tal de contarte la verdad! ¡Los apóstatas somos unos machotes, no unos pusilánimes!
¡Está pasando, lo estás leyendo! ¿Te lo vas a perder? La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. ¿Quién es el padre de la mentira y la opacidad financiera?