Más de 6000 testigos de Jehová manifestándose y depositando su queja ante el Parlamento Europeo http://www.gbasesores.com/articulos/manifestacion.htm |
▪ Puesto que Jesús dijo que los cristianos ‘no deben ser parte del mundo’, ¿cómo debemos proceder respecto a cuestiones relacionadas con la comunidad o asuntos de interés social, como la conservación del ambiente?
Puede que donde vivamos haya algunas cuestiones que todavía no se hayan convertido en asuntos políticos, o que las personas del área estén trabajando para resolver sin acudir a la política. El contener la contaminación, conservar el agua y los recursos minerales o proteger zonas silvestres pudieran ser asuntos de esa índole. Quizás uno vea cosas buenas en estas empresas y piense que a Dios le parecería así también. Sin embargo, no debemos olvidar cuál es la obra que Jehová ha encomendado a los cristianos para que concentren en ella sus esfuerzos: La de difundir las buenas nuevas del Reino, el cual traerá bendiciones duraderas a millones de personas por toda la Tierra (Mateo 24:14; 28:19, 20). El que efectuemos esa obra nos protegerá contra el vernos envueltos en esfuerzos por hacer prosélitos para causas de la índole aquí tratada, los cuales han cautivado las emociones de muchas personas. [...] La Atalaya 1 de agosto de 1983, página 30.
Analizando este texto, hermana Engracia, lo tienes crudo, muy crudo. Las causas que defiende el activismo social o voluntariado fácilmente derivan --por no decir siempre-- en una cuestión política. Cuando un cristiano watchoweriano participa en cuestiones políticas ya no es neutral, es parte de este mundo y como consecuencia no puede formar parte de la comunidad religiosa: o te vas voluntariamente o te echan. O pides la "dimisión" o te dimiten..., ¡lo que tú prefieras!
La política y quienes participan en esta, son agentes del Diablo y por lo tanto están en contraposición a Dios. Lee a modo de resumen esta cita textual de la publicación religiosa:
[...] 2. Los espíritus malvados trabajan en las sombras. Cuando Satanás le ofreció todos los gobiernos del mundo a Jesús, este no negó que él pudiera hacerle semejante oferta. De hecho, en otra ocasión, Jesús identificó al Diablo como “el gobernante del mundo”. Y años después, el apóstol Pablo lo llamó “el dios de este sistema de cosas” (Juan 14:30; 2 Corintios 4:4). En una carta a sus hermanos cristianos, Pablo escribió: “Tenemos una lucha [...] contra los gobernantes mundiales de esta oscuridad, contra las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales” (Efesios 6:12). Así pues, los verdaderos gobernantes del mundo son en realidad espíritus malvados que trabajan en las sombras. ¿Cómo debe influir esto en la visión de los cristianos sobre la política?
Ilustrémoslo con un ejemplo. Los sistemas políticos humanos son como pequeños botes arrastrados por una poderosa corriente: los espíritus malvados. Al igual que los marineros de esos botes no pueden evitar que la corriente se los lleve, los políticos tampoco pueden hacer mucho contra la poderosa influencia de esos malvados espíritus. Este ejército demoníaco está resuelto a corromper sin remedio a los seres humanos y causarles el mayor daño posible (Revelación [Apocalipsis] 12:12). Por tanto, solo alguien mucho más poderoso que Satanás y sus demonios puede cambiar las cosas. ¿Quién? Jehová Dios (Salmo 83:18; Jeremías 10:7, 10).
3. Los cristianos verdaderos solo son partidarios del Reino de Dios. Jesús y sus discípulos sabían que, al debido tiempo, Dios establecería un gobierno en el cielo que regiría sobre toda la Tierra: el Reino de Dios. La Biblia dice que Jehová nombró Rey de este Reino a Jesucristo (Revelación 11:15). Consciente de que este gobierno actuaría sobre toda la humanidad, Jesús hizo que su ministerio girara alrededor de “las buenas nuevas del reino de Dios” (Lucas 4:43). También enseñó a sus discípulos a pedir en sus oraciones: “Venga tu reino”. ¿Por qué? Porque bajo ese Reino, la voluntad de Dios se hará en la Tierra como ya se está haciendo en el cielo (Mateo 6:9, 10).
Entonces, ¿qué les ocurrirá a los gobiernos humanos? La Biblia explica que los sistemas políticos “de toda la tierra habitada” serán destruidos (Revelación 16:14; 19:19-21). Por eso, nadie que crea que el Reino de Dios pondrá fin a los gobiernos humanos va a depositar su confianza en ningún sistema político. Es más, si diera su apoyo a alguno sabiendo que todos están condenados a la destrucción, en realidad estaría poniéndose de parte de los enemigos de Dios.
[...] La Atalaya 1 de mayo de 2012, páginas 6 y 7.
Pero, incluso en el improbable supuesto de que tu activismo social o voluntariado no tuviese connotaciones políticas, recuerda lo que escriben los teócratas sin parangón: "Sin embargo, no debemos olvidar cuál es la obra que Jehová ha encomendado a los cristianos para que concentren en ella sus esfuerzos: La de difundir las buenas nuevas del Reino, el cual traerá bendiciones duraderas a millones de personas por toda la Tierra". O sea, el testigo de Jehová tiene una obra de mayor importancia que la del activismo social o voluntariado: captar conversos mediante la evangelización watchtoweriana. Es en esta obra última en la que el cristiano tiene que concentrar sus esfuerzos..., ¡y dejarse de distracciones mundanas como lo son el activismo social y el voluntariado!
Divulgan y nos adoctrinan en un pesimismo patológico con el que intentan paralizar toda iniciativa de mejora de nuestra sociedad:
1. El poder del hombre es limitado. La Biblia explica que el ser humano no tiene ni la capacidad ni el derecho de gobernarse a sí mismo. En palabras del profeta Jeremías, “no pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso” (Jeremías 10:23).
Tal como el ser humano no fue creado con la capacidad de volar, tampoco fue creado con la capacidad de gobernar con éxito. El historiador David Fromkin reconoce las limitaciones de los gobiernos y declara: “Los gobiernos están compuestos por seres humanos y, dado que pueden equivocarse, sus perspectivas de éxito son inciertas. Tienen poder, pero limitado” (The Question of Government [La cuestión del gobierno]). ¡Con razón la Biblia nos aconseja que no depositemos nuestra confianza en el ser humano! (Salmo 146:3.) La Atalaya 1 de mayo de 2012, páginas 6 y 7.
Ahora nos remitiremos a las fotos con las que comienza esta entrada del blog: miles de testigos de Jehová manifestándose frente a instituciones políticas europeas en contra la discriminación fiscal del gobierno de Francia. ¿Esto qué quiere decir? Que cuando le tocas el bolsillo --la pasta-- a la entidad religiosa, entonces toda esa retórica con la que pretenden sofocar toda iniciativa de mejora social por estar influida por la política..., ¡los teócratas se la pasan por el arco del triunfo! Las actividades que no están permitidas para mejorar nuestra comunidad o sociedad, sí lo están cuando lo que se defiende es el patrimonio económico de la confesión religiosa. Una doble vara de medir. La ley de embudo. Un descaro insoportable. Un desconocer la vergüenza. Una caradura sin límites.
http://www.gbasesores.com/articulos/manifestacion.htm
Acabamos con nuestro lema preferido: lo documentamos todo, todo y todo. ¿Quién es el padre de la mentira y los diversos chanchullos teocráticos?