¡Buenos días, camaradas!:

     Aquí estamos, madrugadores, para daos el consejo del día, ¡no os traguéis el rollo! ¿Véis todos esos edificios del dibujo de donde salen un sin fin de publicaciones que caducan más pronto que la leche fresca? ¿Los véis? ¡Pues fijaos bien... los están vendiendo todos! La Watch Tower inicia su travesía por el desierto desde Brooklyn hasta Pattersson y, como no pueden llevarse todo puesto, tiene que deshacerse del lastre. Los edificios los venden y la pasta la envían al paraíso, lejos de Hacienda. ¡Dicen que el dinero es muy goloso y que tiene que estar a salvo de las manos de Hacienda y sus inspectores,  que esos tipos son como los apóstatas y se arremeten contra la Organización! Y los betelitas cargados de años tras un entrega completa --toda una vida laboral--en el complejo fabril de Brooklyn... qué hacen con ellos? Bueno, se les envía por parejas a las congregaciones de Nueva York, que las congregaciones carguen --economicamente y en todos los sentidos-- con estos pardillos integrales que, sin ser ibéricos, no dejan de ser unos pringaos. 

      Los del Cuerpo Gobernante (¡sí hombre, sí, los que sin ser infalibles nunca se equivocan, siempre te equivocas tú por ser un ingénuo!) dicen que no pueden llevar vejetes por esta larga travesía por el desierto, que allí quieren mano de obra joven... a quien puedan explotar bien. El del Imperio Austrohúngaro del GB sugirió 'venderlos como esclavos' para sacar algo de rentabilidad económica... ya que les habían estado dando de comer todos estos años, ¡como diría el Snake! Otro, del GB, tuvo la idea de echarlos a la calle sin más... que como han hecho voto de pobreza en la Orden Religiosa... "pues, ¡ala!, que lo demuestren en la calle como indigentes, que Job era fiel y también lo paso muy mal por una buena causa". ¡Menos mal que había un espabilado en el GB que dijo que ambas ideas tenían un buen fin en sí mismas pero que atraerían la atención indebidamente sobre la venta del patrimonio inmobiliario y esto podría originar una visita del Departamento del Tesoro de EE.UU.! Así, fue éste, quien sugirió la idea final de que "ya que los hermanos se han beneficiado de las publicaciones que estas personas han producido en fábrica pues sean los mismo hermanos quienes también carguen con el marrón de tener que atenderlos en su vejez y, de este modo... nos libramos de los abuelos con sus achaques y gastos en atención médica --que suben una pasta-- y se los endilgamos a los pardillos de los publicadores para que tengan más gastos y el materialismo no se apodere de ellos... ¡que el materialismo es muy malo... pero que mucho!".

     Finalmente han acordado hacerlo así.  Lo siento por aquellos pardillos integrales que pensaron en acabar sus días en el entorno paradisiaco de Pattersson, por otro lado, lo más parecido a Paraíso que estos incautos iban a ver en toda su puñetera vida, pero, ya lo hemos dicho, allí "Quieren gente para explotar, no explotados ya". Así, cada cual deberá coger todas sus pertenencias en un atillo y de vuelta 'pa' la congregación de turno. ¡Eso sí, no se les deja sin protección juridica alguna! Se les otorgará un nuevo privilegio de servicio en forma de nombramiento: "MIOTC" Miembros Indigentes de la Orden del Tiempo Completo. Todo un título que les dará preferencia en el trato en la congregación asignada por el Cuerpo Gobernante. El Departamento de Personal, en Brooklyn, ha reunido a todos estos hermanetes vejetes para soltarles una diatriba watchtoweriana: "Esta noche se os va a exigir un gran sacrificio, el último sacrificio!¡Hay que ser leales a la Organización y hacer un último sacrificio por nuestra Madre... aceptar con resignación la nueva asignación de servicio en las nuevas instituciones que se van a crear para este menester, se llamarán "congregaciones-residenciales para la tercera edad para betelitas desahuciados", ¡todo un detalle de nuestro 'Padre', el Cuerpo Gobernante, que tiene un corazón que no le cabe en el pecho! Y colorín colorado este cuento se ha acabado. Cada mochuelo a su olivo y cada oveja con su pareja. ¡Ala, para vuestras habitaciones, que tenéis toda esta noche y el resto de vuestras miserables vidas para reflexionar en lo que os hemos dicho aquí esta noche!

     A quien informa que, después del discursito y, por lo bajini, un betelita en silla de ruedas por lo mayor que es, dijo: "¡Con padres y madres como estos, ¿quién necesita a ningún enemigo?!  ¡Apañados estamos! ¡Sálvese el que pueda!". Se escucho algún que otro comentario como: "Yo voy a preguntar a la Cruz Roja por si necesitan algún voluntario, te dan la ropa y la manduca". Otro, dijo: "Yo, preguntaré si puedo enrolarme en el Ejército de Salvación, que también te dan el papeo y no te exigen el informe de horas de la predicación". El más mayor de ellos, dijo: "Pues yo voy a ver si necesitan extras para la próxima película de Santiago Segura, Torrente 4, que quiero morir riendo".

     ¡En fin! ¿Qué más puedo deciros de estos desalmados y su planes a corto y medio plazo? Ahora no, pero no os preocupéis... ¡volveré!