Estimados camaradas ibéricos y allende los mares:
Los bien comidos y mejor bebidos miembros del Cuerpo Gobernante, han dado un paso al frente cansados de la tibieza del rebaño. Han decidido cuantificar la fe y el celo. Estas virtudes cristianas se puede medir y en función de la cantidad, recompensar o disciplinar. Ha llegado el tiempo de enseñar las cartas, de dar la cara y dejarse de golpes en el pecho delante de los demás mientras no echamos ni un céntimo en la alcancía del Salón del Reino. Han decidido que el carnet por puntos es la solución teocrática en el tiempo del fin. Parece que el formato definitivo con el imprimátur del Governing Body Bank será el que podéis ver más arriba.
El enigmático código en la esquina inferior izquierda es la clave para identificarnos:
- ES (país)
- 91 (provincia referenciada por el prefijo telefónico)
- 05 (número de la congregación en esa provincia)
- ARM (iniciales del nombre completo del pardillo)
- 09 (número identificativo del publicador en esa congregación)
- A (cargo en la congregación, en este caso "Anciano")
Será un carnet virtual que llevaremos en el móvil y que se podrá descargar a través de la correspondiente
App, donde podremos consultar nuestro saldo de puntos, con un gráfico que reflejará cuánto nos acercamos o alejamos de la salvación eterna en función de múltiples parámetros.
De nuevo, he tenido que tirar de entrevista telepática en el más allá con el profeta falluto por excelencia, con el Nostradamus teocrático que, como nadie, nos introducía en la insondable profecía bíblica-watchtoweriana, Frederick W, Franz. Para mí sigue siendo el presidente emérito de la JW.ORG. Nos dejó un legado en forma de infinitas publicaciones --¡infumables, eso sí!-- donde con nocturnidad y alevosía se adentraba en la mente y propósitos de Dios para revelárnoslo a nosotros, los apoquinantes netos, los propósitos y lo que es más importante... los tiempos de Dios. ¡Va por ustedes!
JHK: ¡Buenos días, hermano Franz! ¡Venga ese abrazo de betelita a betelita!
Franz: No debería hablar contigo, un apóstata pata negra en la piel de toro.
JHK: ¡Échale huevos! Después de todo, la omertá watchtoweriana no puede alcanzarte en los lugares celestiales, ¿no? Además, te brindo una oportunidad de encontrarte con tus incondicionales, con tu público y poder rajar...
F: Visto de esa óptica y en vista de que el actual Cuerpo Gobernante ha descatalogado todos mis libros y artículos, ¡pues que les den!
JHK: Tú, que en espíritu revoloteas por la sala de reuniones del Cuerpo Gobernante, ¿qué nos puedes decir del carnet por puntos? ¿Por qué una medida así en este momento, a las puertas del Armagedón?
F: Una relectura del Apocalipsis ha sido el detonante. Las palabras dirigidas a la congregación de Laodicea:
Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! `Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. `Porque dices: ``Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad; y no sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo (Apocalipsis 3: 16 y 17).
El pardillo integral se ha dormido en los laureles y no capta la urgencia escatológica de los tiempos en que vivimos y las diversas y caras necesidades de la élite watchtoweriana. Se ha enquistado en un servicio de muestra, va al ralentí y da la salvación por asegurada. ¡Eso sí, mucho golpe de pecho en el Salón del Reino! Mucho comentario en las reuniones por Zoom, mientras irreverentemente está en gayumbos de cintura para abajo. O sea, mucho postureo, mucha cara dura pero poco parné. Hay una crisis de fe que repercute en las finanzas que nos exige revertir esta situación de crisis... nos va la hacienda y la vida.
JHK: ¿Cómo funcionará este carnet teocrático?
F: Es una medida positiva porque permitirá al pardillo medir su fe y sus probabilidades de salvación. Por primera vez, ofrecemos al pardillo la posibilidad de conocer con certeza cualificada --con números y gráficos-- cómo está su relación con Dios. Funciona con premios y castigos. Tus buenas acciones te suman puntos y las malas los restan. En definitiva, es un sistema de crédito social-teocrático.
JHK: ¿Qué parámetros se van a medir y cómo?
F: Lo queremos saber todo del miembro del grupo. Cuántas horas predica, su frecuencia de asistencia a las reuniones y asambleas, cuántos comentarios hace en el Salón del Reino. Las donaciones deberán ser a través de tarjeta de crédito o débito. Pero hay más, previamente, será necesario que el pardillo nos autorice a monitorizarle a través de los datos que nos proporcionen compañías como Google, Amazon, Facebook, TikTok, Instagram, etc. Queremos saber qué películas ve, qué es lo que lee, si frecuenta sitios apóstatas, si sigue El rincón de Emma en YouTube, qué es lo que compra, cuánto tiempo pasa viendo la tele y jugando con la Play, quiénes son sus amigos y qué lugares frecuentan. En función de su conducta se le puntuará. Tendremos los datos que nos permitirá calificar la conducta social y teocrática del cándido apoquinante neto. El Big Data teocrático estará ubicado en Patterson, Nueva York. Allí se enviarán todos los datos de los actos teocráticos y no teocráticos del pardillo integral. Uno de los objetivos, a parte del monetario, es vigilar la pureza ideológica de la grey.
JHK: O sea, un Big Brother a la watchtoweriana...
F: Así es. El Cuerpo Gobernante será todo para con todos. Tendrá el control absoluto... ¡si es que no lo tenía ya!
JHK: ¿Y la vida privada dónde queda?
F: Tienes que escoger entre la incertidumbre de tu vida privada o la seguridad que te proporcionará el carnet para alcanzar la salvación eterna. Se acabó la oferta de democratizar, socializar y universalizar la salvación. Habrá una salvación para los buenos Testigos, los que demuestren día a día, hora a hora, que no son cristianos de pegote. Igualmente, los privilegios y cargos en la congregación los otorgará el Cuerpo Gobernante vía IA (Inteligencia Artificial).
JHK: ¿Y si alguien ha sido censurado o expulsado en su vida pasada?
F: ¿Si los antecedentes "penales" serán tenido en cuenta? Sí. Definitivamente. Todo puntúa. Aspiramos a crear una Sociedad del Nuevo Mundo mejor, más pura, donde la obediencia al Cuerpo Gobernante no se cuestione.
JHK: ¿A qué ventajas o beneficios, a parte de la salvación eterna, se podrá optar?
F: A diferentes privilegios de servicio, como el precursorado, trabajar en la construcción de Salones de Reino, o cargos como el de anciano o siervo ministerial. También, podrás viajar a asambleas internacionales, visitar la Casa Betel. Y entre las hermanas solteras con mayor puntuación se hará un sorteo mensual para disfrutar de una cena con un betelita.
JHK: ¿El canet por puntos no creará dos grupos? O sea, uno compuesto de los buenos Testigos y otro con los malos o mediocres.
F: Es la idea. Habrá una lista donde aparecerán todos aquellos que no den la talla. Los parásitos teocráticos, calientabutacas, el tacaño y el rata no podrán confundirse entre la muchedumbre. Conoceremos sus nombres, los señalaremos y se limitará el contacto social que otros miembros del grupo puedan tener con él.
JHK: ¿Cómo se realizará esta vigilancia en los Salones del Reino?
F: Se instalarán cámaras de reconocimiento facial. Queremos conocer quién se duerme en el Salón o quién está chateando con su chorbo o chorba. Se podrá saber cuántas veces se levanta uno de la silla con la excusa de ir al lavabo o para cualquier otro menester. Estamos a las puertas del Armagedón, queremos saber quién está de parte de Dios al 100 % y quién tiene un pie dentro de la Organización y otro pie en el mundo satánico. No se puede servir a dos amos.
JHK: Nos enfrentamos a un dilema...
F: Sí. O estamos del lado de Dios con nuestro carnet por puntos, o del lado del Diablo sin control ninguno de nuestra vida. ¡Tú decides! Por primera vez en la historia, tenemos al alcance de nuestra mano la salvación eterna o la condenación eterna.
JHK: ¿Cuándo y cómo se va a implementar?
F: Se empezará este año. El Cuerpo Gobernante se ha decantado por España como país piloto. Tiene dudas sobre las cifras que se le envían en cuanto a la cantidad de publicadores que hay en la reserva espiritual de occidente. Piensa que es un país de trileros y vividores. Se acabó la bicoca, hay que retratarse. Es el momento histórico donde se cumple la profecía bíblica:
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren (Juan 4:23).
JHK: ¡Que nos pillen confesados!
F: Amén y amén.
Camaradas, finalizo esta visión distópica con un ¡Feliz Año Nuevo! Por vosotros, por nosotros... por las víctimas de los teócratas de pacotilla.
