Carta a los cuerpos de ancianos, 9 de enero de 1991 |
Estimados compañeros de conventículo:
Nízam, el Ojo que todo lo ve, no se conforma con eso sino que desea compartir sus poderes especiales con todos los apoquinantes netos y pardillos integrales varios. Por este motivo, comparte con nosotros, los desheredados teocráticos, la buena nueva del autoproclamado y exclusivo canal de comunicación de Dios con la humanidad; que dicho sea de paso, no es otro que los meapilas del Cuerpo Gobernante.
La misiva teocrática que nos ocupa hoy tiene su qué y la primera pregunta que me formularía sería la siguiente: Si Jesucristo señaló la marca que identificaría al cristianismo auténtico con las palabras "En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros", ¿cómo es posible que a día de hoy la confesión religiosa no haya organizado y gestionado un fondo de auxilio para testigos de Jehová pobres que precisan una intervención quirúrgica --sin sangre, como marcan las directrices de la entidad-- que solo ofrece la medicina privada... previo pago en dinero contante y sonante?
La confesión religiosa del notorio arraigo olé acapara dinero y se inventa la creación de todo tipo de fondos, siempre que sean para la esotérica y etérea obra mundial, o para comprar bienes inmuebles y escriturarlos a su nombre, o bienes terrenales tangibles que en todo caso incrementan el valor de su patrimonio terrenal de los que presumen de esperanza celestial. Sin embargo, curiosamente, en lo que se refiere a obra social, no se les conoce la gestión de ningún centro sanitario o de acogida y atención de menesterosos, o banco de alimento alguno. La impresión que recibe uno --tras décadas dentro del tinglado teocrático-- es que el flujo del dinero es unidireccional: desde la base de la pirámide hacia su vértice.
La carta de hoy viene a confirmar este enfermizo presentimiento apóstata. De modo que, ha llegado el momento de diseccionar la circular divina de la muerte. ¡Va por ustedes!
Si os fijáis, inmediatamente debajo del membrete de la entidad religiosa y antes de la fecha, aparecen las siglas sc:ssc. Dentro del organigrama de la sede nacional, cada persona que en virtud de su cargo envía --en nombre de la entidad religiosa-- una carta al exterior; sea a una persona, congregación local o el conjunto de las congregaciones locales, debe firmar con estas siglas que corresponden a su persona. Las primeras dos letras, corresponden al departamento donde trabaja, y las siguientes tres a la persona específica dentro de dicho departamento. No obstante, hay que matizar que la persona que escribe físicamente la carta, realmente ni pincha ni corta. O sea, que el correspondiente comité del Cuerpo Gobernante envía dichas instrucciones al comité de la sucursal (junta directiva de la sede nacional) y éste le asigna la escritura de la carta al pringado de turno.
Segundo, la carta va dirigida a todos los cuerpos de ancianos. Cada comunidad local de los testigos de Jehová está dirigida por un cuerpo de ancianos. Los ancianos, son los pastores religiosos. Por esta razón, la sede nacional remite esta circular a todas las comunidades locales en España. No lleguéis a equívocos, estos cuerpos de ancianos tienen la misma autonomía para tomar decisiones que puede tener un bebé de una semana. Todo la normativa interna viene por escrito desde la sede nacional, como ilustra este caso, y es de obligado cumplimiento.
El motivo de la presente circular viene expuesto en el primer párrafo. En un despliegue de cristianismo humanitario sin precedente, algunas comunidades locales motu proprio han intentado recaudar fondos para ayudar en una emergencia a un miembro de la confesión religiosa que precisa un tratamiento médico en la medicina privada. ¡Con la Iglesia hemos topado, amigo Sancho! ¡Hasta ahí podíamos llegar! El dinero teocrático es sagrado, tanto, que sólo lo puede pedir, acaparar y administrar el sostenido Cuerpo Gobernante.
Esta iniciativa espontánea solicitando al respetable fondos para una emergencia médica no pasó desapercibida para los gerifaltes teocráticos. Tal vez, temieron que el populacho reclamase la creación de un fondo permanente para emergencias médicas, con el fin de salvar vidas obedeciendo las directivas de la organización religiosa que prohíbe a sus miembros un tratamiento médico como lo es una transfusión de sangre... el dinero sagrado no está para esos menesteres espurios.
De modo que, en Betel (la sede nacional en cada país) celebran una reunión con los CEH --Comités de Enlace con los Hospitales-- sobre el protocolo a seguir al afrontar estas situaciones de emergencia en las comunidades locales, relacionadas con un tratamiento médico alternativo (a la sanidad pública) sin uso de sangre. La primera consigna es esta: los ancianos deben de dejar de tener ideas propias porque de tanto pensar les puede aparecer un chichón en la cabeza. Así, si algún miembro de la comunidad religiosa precisa esa intervención en la medicina privada..., ¡nada de solicitar donativos a los hermanos! Hay que recordar que el dinero es un instrumento del Diablo para corromper el cristiano impoluto. Lo primero que deben hacer los ancianos es ponerse en contacto con un miembro de estos Comités de Enlace con los Hospitales... que seguirá el protocolo que se le dio en la reunión celebrada en la sede nacional.
Segundo, intentar que papá Estado se haga cargo de los gastos. A fin de cuentas, todos los gobiernos humanos están en manos de Satanás, y cuando le sustraes fondos les estás quitando la oportunidad de que los empleen en fines satánicos. Tercero, si papá Estado nos dice que nones, entonces el enfermo deberá buscarse la vida. Escriben literalmente:
"En la mayoría de los casos, los hermanos afectados han podido atender sus propias necesidades económicas, tal vez buscando la ayuda de sus familiares, padres, abuelos, nietos, tíos, sobrinos, así como amigos dentro y fuera de la verdad".Cuarto, "si se presenta un caso fuera de lo común". Entiendo que, ni papá Estado, ni tampoco los familiares pueden hacer frente a los gastos en la medicina privada. Entonces, sobre todo, que a los ancianos no se les ocurra actuar por su cuenta y solicitar fondos a las congregaciones vecinas para esa emergencia médica... Se debe escribir a la sucursal (otro nombre para indicar la sede nacional) exponiendo que no se ha podido reunir el parné necesario para atender esta emergencia médica en la medicina privada... y una vez que en la sede nacional deliberen sobre el asunto, darán una respuesta a los ancianos. Tal vez, alguna alma cándida, pensará que la sede nacional aportará los fondos... finalmente. ¡No te precipites, pecador! Según mi experiencia, eso viene a ser un: encomiéndate al Señor.
He trabajado muchos años en la sede nacional de la entidad religiosa en España. Llevo muchas décadas en la confesión religiosa. He hablado con conocidos que no han podido acceder al tratamiento por no disponer del dinero. Nunca, nunca, pero nunca he tenido noticias de que la sede nacional atienda este tipo de emergencias. No existe un protocolo como tal. De hecho, no existen un fondo específico para tal fin. El miembro de la confesión religiosa que no tenga guita y precise tratamiento médico en la medicina privada a causa de seguir las directivas de la organización religiosa sobre la no aceptación de tratamiento médicos con transfusiones de sangre... lo tiene crudo, crudísimo.
Como siempre, juegan con la ambigüedad. Lo más importante en ésta y otras muchas cartas... es lo que no dice específicamente. Me gustaría que el portavoz de la entidad religiosa en España me pudiese confirmar si existe un fondo para tales fines y cuántas veces la sede nacional ha corrido con los gastos de algún miembro anónimo de la confesión religiosa que haya podido verse ante una emergencia médica de esta naturaleza.
En fin, nosotros, los apóstatas, a lo nuestro: lo documentamos todo, todo y todo. ¿Quién es el padre la mentira y los variopintos chanchullos teocráticos?
No es que no tengas razón en lo de la cuestión del dinero, pero gracias a Jehová las cosas de atención médica como son tratamientos sin sangre en la seguridad social han cambiado. La carta que expones es del año 1991. Ahora las cosas no son como antes. Aunque en la cuestión económica, siempre en todos los asuntos tengo que darte la razón, de la organización para afuera, a los hermanos "ni agua", a menos que sean publicaciones que después te piden en contribuciones voluntarias.
ResponderEliminarConcuerdo contigo en cuanto a que las cosas han "mejorado" con respecto al trato que da la Seguridad Social a los testigos de Jehová con respecto al tratamiento médico sin sangre.
EliminarSin embargo, el tema de la carta, en lo que respecta a la ayuda económica a personas con una emergencia médica que precisen tratamiento en un centro privado (por la cuestión de la sangre) sigue igual de vigente que en 1991.
Una confesión religiosa de la que se desconoce labor social alguna.
El dinero es sagrado... para el Governing Body Bank.
¿Gracias a Jehová?
Eliminar"En la mayoría de los casos, los hermanos afectados han podido atender sus propias necesidades económicas, tal vez buscando la ayuda de sus familiares, padres, abuelos, nietos, tíos, sobrinos, así como amigos dentro y fuera de la verdad".
EliminarEspera, espera, no me lo digas...
¿Será este uno de los pocos casos en los que excepcionalmente se puede tener trato con familiares expulsados? ¿Para pedirles dinerito a ellos y no a la Watchtower?
Economía de costes: qué es fundamental y qué accesorio.
EliminarFundamental: el tren del vida de los miembros del Cuerpo Gobernante y adláteres.
Accesorio: todo gasto social. La norma del Governing Body Bank: el que quiera peces que se moje el culo. Que cada palo aguante su vela. Cada mochuelo a su olivo. Cada uno en su casa, y Dios en la de todos..., etc., etc., etc.
Sobre el tema de pedir dinero a nuestro familiar expulsado --persona de la que hemos renegado-- es lícito si con esto se evita el escándalo de dejar con el culo al aire a la entidad religiosa y su labor social inexistente.
EliminarIntroduce tu comentario...john en eso concuerdo creo que deberian. Obtener fondos para la ayuda para tratamientos medicos creo que seria lo mas etico y mas humano que pedir donaciones para la obra mundial. Que de ultima que se rompan el orto travajando para sostener la obra mundial con el dinero de su bolsillo
ResponderEliminarIntroduce tu comentario...para mi es inhumano si estas en las buenas en las malas tambien . Me explico
ResponderEliminarEstamos buenos! Por un lado, es incierto que los testigos no realicen obra social: de forma global con el fondo para labores de socorro en caso de desastres naturales, que sí existe; y de forma local, donde las personas de cada congregación buscan las mejores maneras de ayudar a sus compañeros cuando pasan por dificultades de cualquier tipo (enfermedades, indigencia, directamente pobreza), y cuyos protocolos son dirigidos directamente por hermanos responsables. No se puede pretender más de una organización que apenas supone el 1% de la población mundial y que no recibe ayudas estatales para dedicarlas a este fin en ninguna parte del mundo.
ResponderEliminarDe forma individual, cada testigo se dedica a la labor social tanto como (y de la manera que) considere oportuno. En este sentido, creo que estaremos de acuerdo en que 'no sólo de pan vive el hombre'; pero hay tantos hermanos individuales ayudando al prójimo como de cualquier otro colectivo, eso como mínimo, y eso no me lo puedes negar.
Es evidente que tú, que has estado tanto tiempo dentro, y en tantos puestos distintos, conoces todo esto; y es evidente el propósito con el que escondes la realidad entre floridas metáforas y divertida prosa.
Eso sí, es de reseñar: escribes bastante bien. Enhorabuena!
¿Algún comedor social? ¿Un banco de alimentos? ¿Un geriátrico? ¿Un lugar para gente sin hogar? ¿Un fondo de ayuda para familia sin ingresos? ¿Un hospital?
EliminarPor ejemplo, ¿qué porcentaje de los ingresos que obtiene la confesión religiosa de los testigos de Jehová dedica a obra social? ¿Un 10%? ¿Un 5%? ¿Un 1%? ¿Un 0,5%? ¿0,0%?...
Aquí no se trata sobre lo que el miembro individual --de forma espontánea y voluntaria-- hace a nivel particular. Me consta que hasta los ateos lo hacen.
Te pongo unos enlaces donde podrás consultar las publicaciones de nuestra confesión religiosa y su punto de vista sobre la obra social:
Eliminarhttps://johnhenrykurtz.blogspot.com.es/2010/07/gastar-dinero-en-obra-social-ja-ja-ja.html
https://johnhenrykurtz.blogspot.com.es/2012/07/cuerpo-gobernante-donde-esta-tu-labor.html
https://johnhenrykurtz.blogspot.com.es/2008/01/cuntos-son-tus-gastos-en-labor-social.html
https://johnhenrykurtz.blogspot.com.es/2013/02/se-puede-comprar-la-vida-eterna.html
https://johnhenrykurtz.blogspot.com.es/2013/01/el-oro-de-ajalvir.html
¿Unos enlaces a tus propias opiniones en tu propio blog? ¡Faltaría más, que tú no estuvieras de acuerdo contigo mismo!
ResponderEliminarVamos a ver, es muy sencillo. ¿Cómo se financian todos esos comedores sociales, esos geriátricos, esos hospitales, etc.? Hablando de la obra social de la iglesia católica en este país: en su INMENSÍSIMA mayor parte con el dinero que el estado obtiene de todos los que trabajamos en España, seamos católicos o musulmanes o testigos o ateos. Y el PEQUEÑÍSIMO importe restante, correspondiente a donaciones 'voluntarias', se consigue mediante las aportaciones de una masa potencial de 34.496.250 personas (número de bautizados católicos en 2012).
A los testigos el estado les da exactamente cero euros (y cero soporte) para labor social. Y la masa potencial sobre la que captar recursos económicos se reduce a 100.000 personas, en su mayor parte de origen humilde.
Si eres capaz de explicar cómo sería posible organizar una obra de ayuda social amplia con estos mimbres, te doy, de nuevo, mi más sincera enhorabuena. De corazón.
Sin olvidar que, de forma local, en nuestras congregaciones, se presta toda la ayuda posible a quien lo precise (yo mismo he preparado alimentos, cuidado a enfermos y ancianos, ofrecido lo posible a varias personas necesitadas, dentro de programas preparados por la congregación para poder ayudar de la mejor forma posible, dentro de las limitaciones; y en algunos casos, en efecto, no eran hermanos). Y de forma individual, repito, igualmente.
Sinceramente, no creo que haya mucha tela que rascar, en este tema. Es cuestión de querer entender, o no querer hacerlo.
O de querer entender lo que a uno le venga bien, para seguir criticando. Mis padres (no son testigos) siempre me decían: 'Procura alejarte de criticones y quejumbrosos'. ¡Cuán cierto! Toda la razón que puedan tener, se pierde entre tanta bilis.
¡Ni un banco de alimento! ¡Ni un comedor social!
EliminarEsa es la realidad.
Luego, cuando tenga algo más de tiempo, te documentaré cómo la entidad religiosa desanima a sus miembros a que contribuyan a organizaciones caritativas... para más inri.