sábado, 17 de diciembre de 2011

De aquellos polvos vienen estos lodos: ¿quién es la mano negra que mece la cuna?

Portada de la revista de la confesión religiosa

El B.O.E.: La Atalaya 15 de junio de 1991, página 31





El B.O.E.: ¡Despertad! 22 de febrero de 1981, páginas 21-25
http://www.oacas.org/news/09/sept/28witness2.pdf

http://life.nationalpost.com/2009/09/28/tom-blackwell-a-witness-account/

http://www.exjehovahswitness.net/2009/09/the-national-post-jehovahs-witnesses

http://njnnetwork.com/2009/09/wife-of-jw-lawyer-helped-move-children-from-the-law-and-medical-treatment/

Estimados camaradas víctimas de la mano negra wachtoweriana:

Un anciano madrileño y agente doble, el Pirula, nos ha enviado el aguinaldo en forma de un artículo publicado por la confesión religiosa del notorio arraigo y olé: ¡Despertad! 22 de febrero de 1981, páginas 21-25.  En esta soflama teocrática, el Cuerpo Gobernante  --la Voz de Dios en la tierra--, sigue en su línea de adoctrinar a las masas testiguiles..., ¡y marca el modus operandi a seguir en los casos en los que la justicia imponga el tratamiento médico de una transfusión de sangre a un menor de edad!  Es un método didáctico que ha empleado la élite watchtoweriana en forma de relato personal..., ¡pero que tiene el fin de señalar el camino a seguir al resto de la tropa!

Analizaremos por encima el artículo en cuestión.  ¡Va por ustedes!:
Una ‘pequeña fugitiva’ escapa de un tratamiento no deseado  Yo me pregunto, ¿cómo una niña de dos años decide fugarse de la justicia y con qué medios contaba para la fuga?  Además, ¿cuándo se percata la niña de que el tratamiento recomendado por los médicos..., es un tratamiento no deseado y decide convertirse en prófuga?  ¿Hubo una tercera persona, o entidad, como responsable ideológico?
Los padres de la niña, que son testigos de Jehová, se habían opuesto al tratamiento elegido por el médico porque la terapia sanguínea viola el mandato de Dios de ‘abstenerse de la sangre.’  ¿Quién establece y explica la doctrina bíblica y su aplicación en el caso de los testigos de Jehová: los propios padres o el cuerpo eclesiástico de la confesión religiosa?  ¿Se caracterizan los miembros de la confesión religiosa por favorecer una interpretación libre de la Biblia..., o por seguir todos y al unísono y al pie de la letra las directrices y doctrinas que emanan del Cuerpo Gobernante, estilo Politburó soviético?  ¿Toma la confesión religiosa alguna medida punitiva a quienes no obedecen estas consignas teocráticas? https://picasaweb.google.com/formerwitness/CENTRODEDOCUMENTACIONPERMANENTESOBRELAEXPULSIONENLOSTESTIGOSDEJEHOVA
Evitando un tratamiento no deseado  El primer subtema del artículo, está escrito en clave: hay un sistema o método para evadir una orden judicial.  Nunca debemos olvidar que para el miembro del confesión religiosa que lo lee, quien lo escribe es el canal de comunicación de Dios en la tierra.  Quien lo lee, no está leyendo el Reader's Digest o la revista Interviú..., ¡está leyendo lo que transmite Dios por medio del Cuerpo Gobernante! 
Los padres de Amy, ejerciendo los derechos que tienen como padres, se la llevaron para evitar que se le diera a la fuerza el tratamiento no deseado. [...] De vérseles en público, Amy sería arrebatada de bajo su cuidado y sería entregada a los que estaban resueltos a darle una transfusión por fuerza. Sin siquiera celebrar una audiencia, un juez del tribunal familiar emitió a la policía y a la Sociedad para el Auxilio de la Infancia una orden para la captura de Amy.  Los padres tienen todo el derecho de mundo  --y la obligación--  para velar por la salud de sus hijos.  Pero, el Estado, también tiene la obligación de velar por la salud e integridad física de los hijos, cuando se aprecie que corren peligro.  Unos padres, por serlo, no tienen carta blanca en el trato con los hijos y, por este motivo existe el Estado como garante de los más débiles, retirando la patria potestad  a los padres en casos extremos.  En temas de enfermedades y tratamientos, a quién tiene que consultar un juez, ¿a un médico o a un teólogo?  ¡Zapatero a tus zapatos! 
La autorización para la captura de Amy se comunicó a través de Canadá y a puntos a lo largo de la frontera estadounidense. Los periódicos decían que la policía del estado de Nueva York estaba participando en la “Apremiante búsqueda de la pequeña ocultada.”         ¿No resulta extraño que unos padres, viajando con una criatura pequeña y enferma, puedan viajar y ocultarse de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado..., sin la ayuda de conocidos y parientes?  Después aportaremos datos sobre cómo se suministraba ayuda, por parte de miembros de la confesión religiosa, en estos casos de fuga para evadir una orden judicial.
Afortunadamente, esta historia acabó bien para la niña..., también podía haber acabado mal como en otros casos.  ¿Cuántas probabilidades hay de que alguien que necesita urgentemente un tratamiento médico salga bien parado..., sin aceptarlo?  ¿Hay posibilidades?  Puede.  Lo importante es saber cuántas.  Desde mi punto de vista de neófito en medicina, lo compararía a jugar a la ruleta rusa.  ¿Puedes salir ileso jugando a ese juego?  Sí.  Pero..., ¡lo más probable es que salgas más parado!
Luego, la confesión religiosa cita de las palabras de un médico  --desconocemos si las han sacado de contexto, como en otras ocasiones-  en las que tomadas tal cual, dicen una barbaridad: "Pacientes y padres tienen el absoluto derecho a aceptar o rechazar el tratamiento que se les ofrezca.  Ningún médico puede estar seguro de que una persona morirá si no recibe una transfusión, o de si vivirá si la recibe..."  Anteriormente, ya hemos comentado que los padres no tiene una patente de corso para tratar a su hijos sin ninguna limitación.  Por supuesto que una persona puede escoger entre un tratamiento u otro., ¡pero esto no puede poner en peligro la vida de sus hijos!  Pues, entonces, el Estado tiene la obligación de retirar la patria potestad a esos padres y garantizar la salud e integridad física de ese hijo.  Sobre la seguridad en los pronósticos, se presupone que quienes más entienden de medicina son los médicos..., ¡son los que acertarán en el pronóstico con más probabilidades!  ¿O es mejor confiar en un teólogo de pacotilla en cuestión de pronósticos médicos?
Pero todo este comportamiento ni es circunstancial ni aleatorio: en La Atalaya del 15 de junio de 1991, página 31, la entidad religiosa se retrata y en un alarde de su pseudoteología se echa 'pa lante' y una vez más sienta la base teórica y teológica para tal comportamiento ajeno al ordenamiento judicial español. ¿Debe una confesión religiosa con el estatus del notorio arraigo en España, estimular a sus miembros a la desobediencia judicial...?  Ellos mismos lo explican meridianamente claro:
[...]Si al cristiano se le pide que se someta a algo que viole la ley superior que pertenece a Dios, la ley divina vendría primero; tiene prioridad.  Algunas leyes modernas que son fundamentalmente buenas pudieran aplicarse mal con el objetivo de autorizar el que se administre por la fuerza una transfusión de sangre a un cristiano. En este caso, los cristianos deben adoptar la misma actitud del apóstol Pedro: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres”[...] Con buena razón los cristianos están completamente resueltos a obedecer a Dios, aunque algún gobierno les indique lo contrario.   Por encima de nuestro ordenamiento judicial y por encima de la Constitución Española, están las normas que dicta el cuerpo eclesiástico de los testigos de Jehová.  ¿Alguien tenía alguna duda?
Si alguien es tan corto que no se percata bien del significado de estas directrices, lo ilustran a la perfección:
[...] De manera similar, la jovencita de 12 años de quien se cita en la misma página no dejó ninguna duda de que ‘lucharía con todas sus fuerzas contra cualquier transfusión que el tribunal autorizara, de que gritaría y resistiría, de que se sacaría la aguja que le pusieran en el brazo y de que trataría de destruir la bolsa de sangre que pusieran sobre la cama’. Estaba firmemente resuelta a obedecer la ley divina. [...]  De igual modo, si parece que un tribunal va a autorizar el uso de transfusiones, el cristiano pudiera optar por no estar presente para tal violación de la ley de Dios. Puede que las autoridades consideren violador de la ley al cristiano o dictaminen que debe ser enjuiciado por oponerse con tanta tenacidad a violar la ley de Dios sobre la sangre. Si fuera castigado, el cristiano pudiera considerar eso como sufrir por causa de la justicia.
 [...]  Este proceder es el que siguieron los padres del relato mencionado anteriormente: nada es por casualidad.  Todo está rigurosamente planeado.  Hay una mano que mece la cuna...  el Cuerpo Gobernante.  http://johnhenrykurtz.blogspot.com/2009/09/es-responsable-el-cuerpo-gobernante-de.html  http://johnhenrykurtz.blogspot.com/2008/03/blog-post_05.html
El 28 de septiembre de 2009, el periodista Tom Blackwell del National Post, hacía mención al relato de un testigo presencial.  Escribió lo siguiente:

El niño solo tenía cinco años y estaba gravemente enfermo, se agachó y escondió en el asiento trasero del vehículo de Donna Ryder, convirtiéndose más en un fugitivo que en el enfermo de cáncer que era.


La policía de New Brunswick estaba buscando al niño cuando, según la Sra. Ryder, ella escondió tanto a la madre como a su hijo en su vehículo Dodge Omni y los trasladó a Fredericton, lejos del alcance de los funcionarios de Protección a la Infancia que pretendían administrar a la fuerza transfusiones de sangre a este niño, hijo de testigos de Jehová.


Responsables de la confesión religiosa tomaron el control de la situación, llevándose al niño a su sucursal canadiense --declara ella--. Tanto el paciente como su familia al final acabaron en México para recibir un tratamiento alternativo compatible con la controvertida doctrina de esta secta religiosa --que exige su riguroso cumplimiento-- de prohibir la aceptación de sangre. El niño murió poco después.


Este fue un suceso particularmente dramático, pero la Sra. Ryder alega que la confesión religiosa transporta regularmente a los niños enfermos lejos de las autoridades sanitarias --que posiblemente les obligaría a aceptar transfusiones sanguíneas-- antes de que estos casos pudieran tener gran repercusión mediática en sonadas batallas judiciales.


Los testigos de Jehová están vigilando las habitaciones hospitalarias donde están los niños las 24 horas, en las mayoría de las ocasiones para ofrecer apoyo y, algunas veces, para trasladar rápidamente al enfermo cuando se huelen que se le va a administrar una transfusión de sangre forzosa --les imputa la Sra. Ryder--, quien colaboró con los testigos de Jehová en aspectos legales durante muchos años antes de abandonar la confesión religiosa. [...]
 Por supuesto, el director nacional de los testigos de Jehová en el Canadá, Warren Shewfelt, negó la mayor, indicando que este era un asunto estrictamente de los padres en los que la confesión religiosa no tenía nada que ver: "tiro la piedra y escondo la mano".  Sin embargo, el hermano Warren Shewfelt, tiene un grave problema de credibilidad cuando, aparte de la hermana Ryder, otro testigo confirma su testimonio, tal como indica la crónica periodística:
[...] Otro ex testigo de Jehová quien era pasante de abogado de la confesión religiosa en los años noventa, confirmó la certeza de las declaraciones de la Sra. Ryder, indicando que él recuerda cuatro casos --por lo menos-- en los que los testigos de Jehová trasladaron de provincia o de país a niños enfermos con el fin de evadir los intentos de las autoridades responsables de la protección a la infancia de conseguir la patria potestad de los niños para poder administrarles transfusiones sanguíneas. [...]
Y no todo acaba aquí, la noticia aporta otro testigo confirmando lo confesado por la hermana Ryder:
[...] Barbara Anderson, quien trabajó en la Central Mundial de esta religión, en Brooklyn (Nueva York), en los años noventa, dice que ella también había oído de intentos organizados para trasladar a niños enfermos con el fin de evitar que se les administrase transfusiones sanguíneas obligatoriamente, aunque cree que esto es menos frecuente en la actualidad. [...]  http://njnnetwork.com/2009/09/wife-of-jw-lawyer-helped-move-children-from-the-law-and-medical-treatment/   http://life.nationalpost.com/2009/09/28/tom-blackwell-a-witness-account/  
Lo insertado, es parte de la noticia.  Os animo a leerla toda en versión original, en ella podréis leer otros muchos testimonios interesantes.  En su día, el departamento de traducción apóstata hizo una traducción íntegra del artículo.  http://johnhenrykurtz.blogspot.com/2009/09/es-responsable-el-cuerpo-gobernante-de.html  El periodista Tom Blackwell ha hecho un excelente trabajo de investigación.  Quien desee contactar con él: tblackwell@nationalpost.com


Desde esta tribuna cristiana, les damos las gracias a todos aquellos de vosotros que colaboráis aportando la documentación necesaria..., ¡como El Pirula!  No queremos dejar nada sin documentar.  Los agentes Watch, se dedican a intoxicar y realizar afirmaciones o negaciones sin fundamento.  Su objetivo es preservar la imagen pública de la confesión religiosa a toda costa.  Teológicamente, la mentira está justificada cuando se trata de defender los intereses de la entidad religiosa.  Nosotros, adoptamos otro modus operandi: lo documentamos todo, todo y todo.

La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.  ¿Quién es el padre de la mentira?

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