Estimados camaradas ocultos en las catacumbas:
El pasado mes de julio, los días 2 al 4, tuvo lugar una conferencia en Ginebra (Suiza), en la que estaba invitada nuestra compañera Barbara Anderson. Conferencia auspiciada por: la International Cultic Studies Conference. Reunión anunciada desde este blog hace unas semanas.
Barbara, ha colgado el texto íntegro de su intervención en dicha conferencia, pudiendo leer en inglés en el enlace de arriba. Para los lectores de lengua española, nuestro Topo Ajalvireño, tiene la amabilidad de traducirlo para nosotros..., ¡según le permiten sus privilegios de servicio watchtowerianos!
¡Va por ustedes!:
¡SON LOS MANDAMASES DE LA WATCH TOWER, NO LOS ANCIANOS, LOS RESPONSABLES POR TODO EL DAÑO PROVOCADO! (Texto íntrego de mi intervención en la conferencia de Ginebra)
Tema: [Secrets of Pedophilia in an American Religion] Secretos de Pedofilia en la religión de los Testigos de Jehová
(Por: Barbara Anderson).
Ustedes ha oído hablar de la caja de Pandora, un mito griego que ilustra hasta qué grado pueden empeorar las cosas. En una de las versiones que corren por ahí lo que la caja que Pandora abre parecía contener algo provechoso, pero la miseria humana no terminó ahí cuando ella abrió la caja porque permitió que saliesen de la caja todos los males que afligen a la humanidad, incluido la esperanza. ¿Es la esperanza un mal en sí mismo? Los griegos consideraban la esperanza como algo maligno, incluso peligrosa; se creía que conducía a la desilusión.
Actualmente, el abrir la caja de Pandora tiene la connotación de inconscientemente liberar el caos sobre ti mismo y aquellos que te rodean.
Esto fue lo que precisamente hicieron los guías espirituales de los Testigos de Jehová, al publicar aquellos artículos que trataban sobre: "Abuso de menores. Cómo superar el trauma", en la revista ¡Despertad! del 8 de octubre de 1991. La recuperación de los efectos devastadores del abuso de menores era posible --señaló la revista ¡Despertad!-- para aquellos quienes, las secuelas no habían sido físicas sino profundamente emocionales, el guardar en su interior todo este daño emocional podría ser destructivo para las víctimas. ¿Cómo ha podido un mensaje tan optimista impreso hace 17 años sembrar el caos entre los publicadores de la revista ¡Despertad!, caos que continúa hasta el día de hoy?
Cuando leí aquella revista ¡Despertad! nunca imaginé lo que acabaría por pasar. En aquellos días, yo trabajaba en las oficinas del Departamento de Redacción en la Central Mundial de los Testigos de Jehová, en Brooklyn (Nueva York). Hacía casi nueve años que mi marido y yo vivíamos y trabajábamos allí. Se nos suministraba alojamiento y manutención a cambio de nuestro trabajo en la corporación legal que representa a los Testigos de Jehová, la Watch Tower Bible and Tract Society, conocida comúnmente como la Sociedad Watch Tower (SWT). Era la principal investigadora para un libro sobre la historia de los testigos de Jehová que la Sociedad Watch Tower publicaría en el año 1993.
NUEVAS REVELACIONES
Después de publicar esta revista, la Sociedad Watch Tower recibió miles de cartas y llamadas telefónicas que expresaban el agradecimiento de los lectores. Probablemente los testigos de Jehová estaban sensibilizados por la cobertura mediática que había tenido el tema de la pederastia en los años 80, informes que revelaban que se se abusaba sexualmente de niños en todo tipo de organizaciones, incluidas las iglesias.
A finales del año 1991, aprendí que había muy poco apoyo a las víctimas por parte de la comunidad de los testigos de Jehová y que esa fue la razón para que el editor autorizase la publicación de la revista ¡Despertad! con esa información.
Junto con algunas sugerencias sobre cómo la víctima puede lidiar con los abusos sufridos, la revista trató el tema de los 'recuerdos reprimidos', tema discutido en el pasado y actualmente. En lugar de negar que tales fueran falsos, la publicación finalmente reconocía el fenómeno. Esto se hizo para que las víctimas no fueran también acusadas de posesión demoníaca.
Pero, lo más sorprendente para los testigos de Jehová, fueron dos consejos que nunca antes se había dado a las víctimas de abusos sexuales: 1º- Buscar ayuda profesional o psicológica, 2º- hablar de lo ocurrido con algún creyente de su confianza. Hasta entonces, los dirigentes de la Watch Tower habían desanimado activamente el hacer alguna de estas cosas. El sanalotodo desde siempre había sido: lea más la Biblia y participe más activamente en las actividades de los Testigos de Jehová.
La idea general al suministrar esta información fue la de inyectar una bocanada de aire fresco en la Organización de la Watch Tower, consiguiendo el efecto indeseado del caos provocado por alguien que hubiese abierto la caja de Pandora, cuando miles de niños supervivientes de abusos sexuales empezaron a buscar ayuda de profesionales como psicólogos y otros testigos de Jehová de su confianza, y salieron a la luz los nombres de quiénes habían abusado de ellos..., personas con puestos de autoridad en las congregaciones.
Surgió otro problema. Algunos de los que gobiernan a esta confesión religiosa no estaban de acuerdo con la línea editorial de la revista ¡Despertad! Ellos pensaban que las demandas por abusos sexuales sería una moda pasajera. Causando una contienda que duró años. Un miembro del Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová envió representantes a las congregaciones para que amenazasen a los que denunciaban que, de seguir en esa línea, serían expulsados de la congregación.
Así, la esperanza que trajo la ¡Despertad! de 1991 de sanar a las víctimas de la pederastia, resultó ser tal como lo habían indicado los griegos antiguos, una esperanza inicua..., pues condujo a una mayor desilusión. Ya no podían esperar una ayuda futura.
Los casi cinco años que transcurrieron desde el otoño de 1991 hasta el invierno de 1996, muchas ovejas se perdieron al saber que las personas que dirigian la confesión religiosa permitían que hombres, que habían confesado haber cometido actos de pederastia, aunque aparentemente estaban arrepentidos y pederastas, u hombres acusados de pederastia..., continuaban en sus cargos de autoridad en las congregaciones.
Finalmente, en 1997, la revista portavoz de la Organización de los testigos de Jehová, La Atalaya, publicó un artículo titulado: Aborrezcan lo que es inicuo, el cual dijo lo siguiente:
"Con el fin de proteger a nuestros niños, un hombre del cual se sepa que ha abusado sexualmente de niños no puede calificar para ostentar un cargo con responsabilidad en la congregación".
Para mi fue un alivio el que por fin el Cuerpo Gobernante hubiera tomado medidas para proteger a los niños de los testigos de Jehová. Envié una nota al editor de ¡Despertad!, Harry Peloyan, con quien había trabajado en proyectos de investigación, para expresar mi aprecio por los esfuerzos que había hecho él para que la Organización de los testigos de Jehová aceptase esta directriz por la que se incapacitaba a los pederastas a que tuvieran cargos de responsabilidad en la congregación.
Unas semanas más tarde recibí la contestación de Harry que cambiaría mi vida para siempre. Él reconoció que había tenido lugar después de cinco años de "sangre, sudor y lágrimas". Él no podía comprender cómo personas de la Central Mundial pudieron "haber sido tan ignorantes respeto a este asunto", o peor aún..., porqué algunos habían luchado contra que se publicara nada sobre este tema. También comentó que el Departamento de Asuntos Legales de la Watchtower, "ayudó a colocar las cosas en su sitio". Si la Watchtower hubiese continuado "cerrando los ojos al problema", podría "haber muchísimas más demandas judiciales" si algún anciano sigue protegiendo a pederastas, "la Sociedad no los protegerá", dijo él.
Pero, entonces, Harry dijo algo tan impactante, que tuve que sentarme e intentar relajarme. Él se preguntaba quién se haría responsable de las vidas arruinadas de los niños por "testigos de Jehová bautizados", a causa de no tomar ninguna decisión al respecto durante estos cinco años(1992-1996) por aquellos que tenían el poder para cambiar las cosas.
ENFRENTÁNDOME A LAS REVELACIONES
Con el inmenso trabajo de recopilación de información hecho por este hombre para informar al Cuerpo Gobernante sobre la problemática de los abusos sexuales a niños dentro de la Organización de los testigos de Jehová, éstos hombres no tenían excusa para permanecer como lo hicieron con los brazos cruzados. Según mi forma de ser y pensar, la ética y la moral de éstos hombres estaban tan comprometidas que, una servidora, en conciencia, no podía continuar por más tiempo asociándome con una comunidad religiosa dónde prevalecían las políticas de protección a los pederastas, más bien que de protección a la infancia.
Fue entonces cuando comprendí, sin ningún género de dudas, que los hombres que yo conocía personalmente y respetaba, los líderes de la Sociedad Watch Tower, hombres con poder sobre más de seis millones de personas, eran los responsables de que más niños hubiesen sido víctimas debido a su pasividad. Así, en 1998 tiré la toalla, sobre las esperanzadoras ilusiones que nos dieron con el artículo de ¡Despertad! de siete años antes. Más tarde el tiempo me daría la razón, cuando leí el 14 de marzo de 1997 una carta confidencial del Departamento de Servicio dirigida a todos los cuerpos de ancianos, en respuesta a las preguntas de ancianos que querían saber la definición que daba la Watch Tower: sobre a quién pudiera clasificarse como un pederasta "conocido".
Esta es la respuesta literal:
"Un individuo 'conocido' por haber abusado de niños en el pasado, uno que tiene esa fama en la comunidad y en la congregación cristiana".
Si la congregación sabe que cierto individuo ha sido pederasta, la carta viene a decir que, ésa persona no podría ser respetada y podría ser incluso una causa de tropiezo. Por lo tanto, si la comunidad no tenía conocimiento de que cierto individuo había sido un pederasta y, éste tenía una buena reputación, él podría calificar para ocupar puestos de responsabilidad en la congregación. ¡Exactamente lo que ha sucedido!
También, hombres, que parecía que llevan una vida 'piadosa', continuaron con su posición y "privilegios" en la comunidad y la congregación cristiana si no era de conocimiento público el que él hubiese sido pederasta o acusado de pederastia en el pasado.
Pero la carta era más atrevida aún:
"Algunos puede que hayan sido pederastas antes de bautizarse (como testigos de Jehová). Los cuerpos de ancianos no tienen porqué cuestionar a ésos individuos".
La Organización de los testigos de Jehová, no solo no quería investigar en el pasado de quienes ostentaban puestos de responsabilidad, tampoco querían que los ancianos "cuestionaran" la idoneidad de los que en el pasado hubiesen sido pederastas, si lo habían sido antes de bautizarse.
Quedé asqueada con todo lo que aprendí sobre las políticas y las viejas prácticas de esconder todo este asunto de los testigos de Jehová por los siguientes cinco años, y todo con el total desconocimiento para el testigo de Jehová de termino medio. ¡Sin embargo, las víctimas de los abusos sexuales sí sabían cómo funcionaba el sistema! Después de que las víctimas informaron de los abusos sexuales que habían padecido a los ancianos, les exigieron que mantuviesen limpia la congregación del "pecado", los ancianos --como ministros religiosos echaron tierra encima del asunto-- iniciando investigaciones, exigiendo la carga de pruebas del Viejo Testamento para poder acusar a alguien de pederasta: se necesitaban dos testigos presenciales del hecho ocurrido para poder acusar a alguien. El resultado era --cuando no se podían presentar los dos testigos oculares-- que el pederasta quedaba protegido por la congregación y a la víctima no se la creía. Además, si a la víctima se le ocurría acusar al pederasta ante otras personas o ante las autoridades, se exponía al riesgo de ser expulsada de los testigos de Jehová.
REVELANDO LO QUE ESTABA ESCONDIDO
Finalmente, debido a que ciertos sucesos acapararon la atención mediática, aparecí en una entrevista --junto a otras personas que criticaban la política de la Sociedad Watchtower respecto a los pederastas--, fue en la cadena de televisión NBC Dateline, el 28 de mayo de 2002 donde relaté todo lo que había descubierto sobre este asunto. El año siguiente de que el programa televisivo se emitiese, abogados empezaron a poner demandas judiciales en representación de unos pocos miles de testigos de Jehová que víctimas de abusos sexuales.
Después que dicho programa televisivo había sido visto por millones de ciudadanos, el portavoz de los Testigos de Jehová colgó un anuncio en la página web de la Sociedad Watch Tower e informó a los periodistas, diciendo a la opinión pública que: "Nosotros consideramos que la pederastia es algo horrendo", asegurando que la política en cuanto a los abusos sexuales a menores, "no tiene parangón en otras comunidades religiosas". Recordaba las palabras al respecto del editor de la revista ¡Despertad!, cómo el Cuerpo Gobernante había llegado a acuerdos secretos extrajuciales con los abogados de las víctimas por muchos millones de dólares.
Continué mi cruzada contra la Watch Tower. Por lo tanto, por los siguientes tres años, asesoré a abogados sobre las desconcertantes doctrinas de la Sociedad Watch Tower, sus prácticas, y los trámites que hacen en caso de pederastia.
En el año que apareció el programa en Dateline, se interpusieron una veintena de demandas judiciales. Las limitaciones jurídicas (posiblemente por prescripciones) fueron un impedimento constante, pero, finalmente nueve de las demandas que envolvían a 16 víctimas fueron aceptadas. Finalmente, se programó el día que deberían tratarse los casos ante un tribunal judicial para la primavera de 2007. Sin embargo, durante los meses de febrero y marzo de 2007, los dirigentes de los Testigos de Jehová habían llegado a un acuerdo secreto extrajudicial con los demandantes.
Sin embargo, con este acuerdo extrajudicial no concluyó todo, inmediatamente solicité y recibí las 5.000 páginas de los archivos judiciales de la causa que eran de dominio público que revelaban secretos sobre cómo se habían llevado los casos de pederastia, sin resolver, por parte de confesión religiosa. Estos documentos probaron que las operaciones secretas de la Sociedad Watch Tower informaban mejor que sus comunicados públicos.
"MANTENEDLO EN SECRETO", esa había sido la política de la Sociedad Watch Tower por años con respecto a la pederastia. Siempre habían tenido miedo a que si los casos de abusos sexuales a menores se divulgaban ante la opinión pública, cierto tipo de prejuicio público podría derivarse hacia la confesión religiosa; por lo tanto, interfiriendo en el número de posibles conversos. Siempre estuvieron más interesados en su propia imagen, que en el bienestar de los niños.
Para ayudar al público en general a entender la trascendencia de los documentos que obtuve, escribí un comentario de unas cien páginas en el que adjunté las 5.000 páginas de los archivos judiciales, lo puse todo en un CD, que titulé: Secrets of Pedophilia in an American Religion, Jehovah's Witnesses in Crisis (Secretos de Pedofilia en una Religión Estadounidense, los Testigos de Jehová en Crisis).
Como mi objetivo era arrojar luz sobre estos secretos, contacté con el productor de la cadena de televisión NBC TV y le expliqué qué había pasado entre el día señalado para el juicio y los Tetigos de Jehová (ya que llegaron a un acuerdo secreto y extrajudicial entre las partes) y que yo había conseguido los extraordinarios archivos judiciales de la causa. Increiblemente, por un error, un tribunal de California me envió una copia de los términos de los acuerdos secretos extrajudiciales, los cuales revelaban que la Sociedad Watch Tower había pagado 781.250 dólares estadounidenses..., y esto a una sola de las víctimas. Al multiplicar esta cantidad por las 16 víctimas envueltas en este caso, resulta que la Sociedad Watch Tower tuvo que pagar la friolera suma de 12.500.000 de dólares.
A los pocos meses, el 21 de noviembre de 2007, las prestigiosas cadenas de televisión NBC Nightly News y la MSMV TV Channel 4 en Nashville, TN, informaron sobre el acuerdo extrajudicial entre los demandantes y la Sociedad Watch Tower, así como de los importantes descubrimientos que se habían hecho en los archivos judiciales que yo les había suministrado. Durante el reportaje, donde fui entrevistada, enfaticé que el abuso sexual de menores es un crimen y no podía dársele la categoría de pecado como si de una borrachera o un adulterio se tratase, por lo tanto, no debía ser investigado por los ancianos de la congregación. Por lo tanto, los casos de pederastia siempre deben informarse a las autoridades, algo que --enfaticé esto-- raramente hacen los ejecutivos de la Sociedad Watch Tower. Adicionalmente a la entrevista y el reportaje, los periodistas de investigación de la NBC escribieron un extenso y excelente artículo en la página web de la MSNBC, un artículo sobre ciertos indicios inquietantes que habían encontrado investigando estos archivos judiciales.
LO QUE REVELAN LOS DOCUMENTOS
Primero de todo, la Sociedad Watch Tower presentó un mociones para que fuesen sobreseídas y rechazadas las demandas de los abogados de las víctimas por parte del tribunal. Lo primero que esgrimieron es el estatus que gozan como institución religiosa sobre una serie de precedentes judiciales logrados al amparo de la Primera Enmienda (de la Constitución de los EE.UU.). Pero el tribunal desestimó tal argumentación. También argumentaron que ellos no podían ser los responsables por lo que determinados miembros de la confesión religiosa hubiesen hecho, otra vez, el tribunal afirmó que sí podían ser responsables. Estas decisiones judiciales supusieron un inesperado jarrón de agua fría sobre sus cabezas. Como consecuencia, las demandas judiciales siguieron adelante.
Entre los testigos de Jehová, es de todos conocido que los ancianos de las congregaciones deben ponerse en contacto telefónico con el Departamento de Asuntos Legales de la Sociedad Watch Tower en casos de pederastia, con el fin de obtener las directrices pertinentes a seguir en primera instancia. Después de esta primera llamada telefónica, los ancianos (pastores religiosos de las comunidades locales)recibirán una serie de instrucciones precisas sobre lo que hay que hacer.
Bien, sorprendentemente, en respuesta a una pregunta del abogado defensor de las víctimas a un representante clave de la Watch Tower delante de un juez, leo estupefacta que dijo que no existía una política alternativa a informar los casos de pederastia. El representante de la Sociedad, decía que sucedía lo siguiente:
"Cuando se hace la llamada telefónica al Departamento de Asuntos Legales de la Sociedad Watch Tower, la directiva es que si el Estado en el que ocurrió el abuso sexual requiere por ley que los ministros religiosos denuncien estos casos a la policía, se hace. Pero, si el Estado no lo exige, no se informa del abuso sexual. Ni en el pasado ni en el presente, se les ha dictado a los ancianos la directriz de informar de los abusos sobre la base de que son ministros religiosos si ocurren en Estados donde la legislación no lo exige".
Si a los ancianos se les exigiese que cooperasen en denunciar un abuso (en los Estados donde la ley sí lo exige), las directrices que recibirían en esa llamada telefónica sería la de evitar o impedir cualquier cooperación con los investigadores seglares (más allá de la mera denuncia).
En el submundo de los Testigos de Jehová, es de conocimiento general que a los ancianos se les exige el que envíen informes a la Sede Nacional sobre las acusaciones así como de las investigaciones llevadas a cabo por sus comités judiciales locales. Sin embargo, lo que se desconocía era que todos estos informes son archivados en una base de datos secreta que tiene la Watch Tower, que no se utiliza para ayudar a identificar a los pederastas y proteger a los niños, ellos negligentemente no comparten esta información con los padres que están en las congregaciones. Aún si los ancianos se viesen obligados a informar a las autoridades de un caso de pederastia, tienen prohibido compartir con la policía el informe de sus investigaciones (el que mandan Sede Nacional).
El ocultar de las autoridades las acusaciones, a menudo, resulta que los pederastas quedan sin castigo, salvo la disciplina aplicada de los ancianos, que puede consistir en: la expulsión del individuo, o ciertas restricciones secretas impuestas por los ancianos al criminal. Pero, los miembros de la congregación local no sabrán que en medio de ellos hay un pederasta. Lo habitual es la readmisión del expulsado o el levantarle las restricciones impuestas al poco tiempo.
A los ancianos se les exige que recaben pruebas para comprobar la veracidad de las acusaciones, que interroguen a testigos y formar un comité judicial para esta ocasión. Estas averiguaciones no son de ningún provecho para el rebaño. Y por esta razón, lógicamente, los tribunales no conceden a estos interrogotarios el estatus que tiene el secreto de confesión, que les impediría revelar esta información a la policía o acudir a declarar a los tribunales sobres las averiguaciones que han hecho en la congregación local con respecto al culpable.
CUESTIONARIOS E IMPRESOS
Entre los documentos encontrados estaba uno actual, un cuestionario del Departamento de Asuntos Legales de la Sociedad Watch Tower, impreso por la Watch Tower y al que ellos llaman TELEMEMO PARA CASOS DE PEDERASTIA (para los profanos, un telememo es un impreso que tiene en el encabezamiento los siguientes datos: Para:, De:, Fecha:, Asunto:). Dicho sea de paso, los abogados de la Watch Tower hicieron lo imposible legalmente para evitar que pudiese verse una copia de el, inclusive sin rellenar los datos..., en blanco, pero el tribunal de California obligó a los abogados de la defensa a que suministrasen un ejemplar a los abogados demandantes. Este cuestionario, debe rellenarlo un representante de la Sede Nacional de la Watch Tower, que es quien ha sido asignado a tratar la acusación de pederastia en la llamada telefónica de rigor que se les requiere a los dos ancianos locales en estos casos. Las preguntas alistadas en ese cuestionario, son indicativas de la naturaleza investigativa de un proceso judicial.
Por bochornoso que pueda parecer, una de las preguntas del cuestionario, pregunta a los ancianos si ellos opinan que de alguna manera ellos creen que la víctima "ha tenido algún grado de culpa" por lo que le ha podido pasar.
Y, por increíble que pueda parecer, si el crimen tuvo lugar en un Estado que exige que los ministros religiosos denuncien estos hechos, una de las directrices que reciben los ancianos es que vayan a una cabina telefónica y hagan una llamada anónima de denuncia a las autoridades. Desde luego, esto se hace para que los ancianos no puedan ser localizados e interrogados por la policía, pero si posteriormente fuesen localizados por la policía, ellos siempre podrían alegar que han denunciado el caso tal como exige la ley.
También se encontró otro impreso que los ancianos envían a la Sociedad Watch Tower cuando alguien es expulsado. Este apareció completado con la información sobre las medidas que se tomaron con el pederasta. En el impreso, aparecía la siguiente pregunta impresa: ¿Hay dos testigos presenciales de los abusos sexuales? Esta pregunta, probaba para los que no eran testigos de Jehová, que a los ancianos de congregación se les exige la evidencia de dos testigos presenciales para poder acusar a alguien de pederastia. Este impreso demostró que, aun cuando el pederasta fue disciplinado por los ancianos, éstos no lo denunciaron a la policía.
Adicionalmente, entre los documentos se encontró un comunicado de la Watch Tower, entre un supervisor de los testigos de Jehová, de alto rango, y la Sede Nacional. Este tipo de comunicado es muy difícil de conseguir o ver, si acaso alguien lo ha visto alguna vez. Era una carta escrita por una persona que llevaba muchos años como representante de distrito de la Watchtower en los EE.UU., donde él cuestionaba la poco conocida política de la Watch Tower de permitir que los pederastas pudieran ocupar cargos de responsabilidad en las congregaciones. Tengo que decir que, pocos testigos de Jehová tienen conocimiento de esta directiva de no sancionar al pederasta, si el pecador se ha arrepentido y han transcurrido más de tres años de su crimen. En román paladino, si un pederasta que hubiera abusado de un niño pero, desde hacía tres años estuviera llevando una vida "piadosa", no se precisaría quitarle el cargo de anciano o siervo ministerial, ni siquiera de hacerle un comité judicial.
Además, durante estas investigaciones, pude enterarme de un caso --se presentó la publicación correspondiente--, que en 1996, en una congregación de los testigos de Jehová, la Watch Tower pagó en secreto la cantidad de 50.000 dólares a una víctima de la congregación de la que no se daba el nombre. La razón que se escribió para el pago, fue: "conducta impropia de un anciano". En otro registro constaba que éste anciano pederasta, en cinco ocasiones se había informado a la Central Mundial de la Watch Tower de su conducta..., empezando en el año 1970, pero en ninguna ocasión se denunció a la policía. La Watch Tower le retiraba de su cargo de responsabilidad en la congregación, pero a los pocos años volvía a nombrarle para el mismo cargo. Así, una y otra vez, él continuaba abusando de niños hasta entrados los años 1990, cuando un adolescente le denunció a la policía.
Las víctimas también testificaron de que se les desanimaba a que buscasen ayuda médica o psicológica. Quedaba claro que las víctimas no eran el principal interés para la confesión religiosa, sino, mantener los casos de pederastia en secreto.
Los archivos judiciales contienen el caso de una muchacha de Oregón de la que estuvo sufriendo abusos sexuales desde los cinco años hasta los catorce, por parte de un siervo ministerial de los testigos de Jehová. Ella siempre supo que lo que le sucedía era malo, causándole depresión y una dependencia a los medicamentos a medida que crecía. Finalmente, informó de los hechos a su familia, quienes hablaron con los ancianos sobre el asunto, ninguno denunció al pederasta ante la policía. Por causa de no haber denunciado al pederasta ante la policía, éste pederasta consiguió abusar de 50 niños de la comunidad, incluyendo la hermana del hermano. La muchacha se escapó de su casa, fue recogida y llevada a una casa de acogida, ella pensó que en este lugar estaría a salvo del pederasta. De no haber escapado, el pederasta, con la excusa de salir a predicar hubiera abusado de ella --como lo había hecho otras veces--. El pederasta durante las asambleas de los testigos de Jehová, en el descanso, cogía a la niña, se la llevaba a su caravana y la violaba. En la casa de acogida la muchacha informó de los abusos al personal del centro, el pederasta fue detenido y cantó (confesó). Cuando la policía le preguntó a la víctima porqué había permitido los abusos, contestó que: "él era un siervo escogido por Dios".
De la información que la Sociedad Watch Tower guarda en su base de datos, está claro que --actualmente-- puede saber cuándo un pederasta se cambia de congregación; al día de hoy, ellos escogen no hacer un seguimiento del pederasta ni advertir a los hermanos de la nueva congregación que el hermano nuevo abusa de niños.
Un ejemplo real, durante tres décadas, un pederasta fue cambiándose de congregación en congregación. En ninguna ocasión, los padres fueron advertidos de que un pederasta estaba en medio de ellos, a pesar de que los ancianos tenían conocimiento de ello por los informes de las otras congregaciones donde había estado anteriormente. Su nombre es Frederick McLean, actualmente el pederasta que está en la lista de los más buscados por el FBI. Una de las víctimas calcula que McLean abusó de ella en más de 100 ocasiones. En un informe de prensa, un policía judicial reconoció que McLean había podido abusar de sus víctimas, ganándose su confianza gracias al cargo de responsabilidad que ocupaba en la congregación local de los testigos de Jehová, cerca de San Diego.
MUCHAS PREGUNTAS QUE EXIGEN RESPUESTAS
Volviendo al año 2002, cuando se emitió el programa de la NBC Dateline, la Sociedad Watch Tower negó que la política general fuese la de: minimizar u ocultar los casos de pederastia. Dijo que, la política de los testigos de Jehová a la hora de tratar los casos de pederastia no tenía parangón en el mundo de las confesiones religiosas. Pero, después de leer los archivos judiciales, muchas preguntas surgieron. Durante el proceso judicial, ¿porqué la Sociedad Watch Tower se opuso con todas sus fuerzas a que las partes afectadas tuviesen acceso al cuestionario (sin rellenar, incluso) que se utiliza para informar los casos de pederastia, el Telememo? ¿Por qué ese interés en mantener esos impresos en secreto?
Cuando la normativa local exige que se informen los casos de abusos sexuales a menores, ¿por qué la Sociedad Watchtower nunca revela a los testigos de Jehová que su directriz a los ancianos es la de que informen a las autoridades haciendo una llamada telefónica anónima desde una cabina pública? ¿Porqué se mantiene esta información en secreto? Si los ancianos quisiesen dar a conocer su catadura moral, estarían orgullosos de identificarse ante la policía y de denunciar por nombre al pederasta. ¿Porqué el nombre del pederasta no se anuncia a la congregación? Sobre todo lo demás, ¿no se merecen más los niños de la congregación el poder estar protegidos, que el salvaguardar la reputación y el buen nombre del pederasta..., alguien que no se merece el respeto? Si él en verdad estuviese arrepentido, debería ir uno por uno a todos los hermanos de la congregación y decirles el crimen que ha cometido. ¿Porqué no hay una directriz de la Sociedad para que esto sea así? ¿Porqué se mantienen en secreto los nombres de los pederastas en las congregaciones?
Cuando la Sociedad Watch Tower alcanza un acuerdo extrajudicial sobre las nueve demandas por abusos sexuales a 16 niños, ¿porqué la Sociedad llega a un acuerdo expreso para que los archivos judiciales no se publiquen? ¿Porqué deseaban mantener los términos del acuerdo en secreto?
Puesto que la Sociedad Watch Tower tiene una competente Oficina de Relaciones Públicas, ¿porqué esta oficina no divulgó los términos del acuerdo alcanzado con los demandantes y, de paso, se pidieron disculpas públicas a las víctimas por haber sufrido estos abusos sexuales por parte de personas nombradas con cargos de responsabilidad por parte de la Sociedad Watch Tower? ¿Porqué se mantuvo todo en secreto?
¿Porqué la Sociedad Watch Tower nunca ha mantenido una postura oficial de siempre animar a la víctima de pederastia a que denuncie el crimen? O, en casos de pederastia,¿Porqué no exigen a los ancianos de congregación que siempre denuncien las acusaciones de pederastia a la policía, así como informar a los testigos de Jehová de la localidad para que puedan proteger a sus hijos? ¿Porqué mantienen toda esta información en secreto?
Estas preguntas, así como toda la documentación que ha quedado al descubierto, nos lleva a una exclusiva conclusión: la Sociedad Watch Tower tiene una cultura que conduce a esconder o/y minimizar la victimización de los niños dentro de la confesión religiosa de los testigos de Jehová.
EL SECRETO DE CONGREGACIÓN CONTINÚA
Esto está sucediendo actualmente. En Minnesota, un padre y su hijo de 24 años --ambos testigos de Jehová-- fueron detenidos por abusos deshonestos a cinco criaturas en la guardería infantil de su propiedad. ¡Miles de niños pasaron por esa guardería infantil durante sus 30 años de funcionamiento! El día en que fueron detenidos, al padre lo removieron de anciano de congregación. Éstas cinco víctimas no eran niños testigos de Jehová, aunque parece raro que no cometieran ningún abuso en la congregación, lo que pasa es que nadie quiere hablar sobre esto. Los pederastas se les halló culpables y se les encarceló. Sólo nos podemos preguntar, ¿cuántas veces, dentro de las congregaciones de los testigos de Jehová, alguien ha denunciado a éstos depravados y, por causa de no poder presentar dos testigos presenciales del crimen, nadie les ha hecho caso?
Usted, como padre, ¿le gustaría asistir a las reuniones de una confesión religiosa donde no fuese informado de que una persona considerada como "un ejemplar hermano espiritual" ha estado encarcelado cerca de 20 años por pederasta? ¿Cuya ficha policial lo define como un pederasta psicópata cuya conducta no puede cambiar? Al día de hoy, este el caso en una congregación de los testigos de Jehová, donde los registros de su pasado de pederasta se mantienen confidenciales. En otra ocasión, hubo otros pederastas convictos en la misma congregación, sin embargo, sólo los ancianos tenían conocimiento de ello. Sin lugar a dudas, la confidencialidad de estas políticas sólo protegen a los pederastas, no a los niños.
LLegado a este punto, ¿se puede afirmar que la política de la Watchtower en el tema de la pederastia "no tienen parangón con ninguna confesión religiosa"? Pues sí. No conozco a otro grupo religioso que tenga tantas normas deplorables que tienen la finalidad de proteger a los pederastas. ¿Aborrecen la pederastia los líderes de la Watch Tower? No tengo evidencia que lo pruebe, pero, lo que sí es horrendo para los líderes de la Watch Tower es el perder el control que ellos tienen sobre sus miembros. Por lo tanto, ellos quieren tener estos archivos sobre pederastia muy confidenciales, dentro de su propia esfera de influencia.
UNA RELIGIÓN SIN AMOR NI COMPASIÓN
Debido a la publicidad dada en los medios de comunicación, actualmente, el público está al tanto de que los testigos de Jehová tienen un serio problema con la pederastia. Aquella ¡Despertad! que fue publicada hace 17 años que nos iluminó con un rayo de esperanza, pero que las directivas nos la frustraron, con el tiempo condujo al caos dentro de su propia Organización. Sin estar conscientes de ello, aquellas 11 páginas de la ¡Despertad! se convirtieron en la caja de Pandora para la Sociedad Watch Tower, de hecho, la Watch Tower continúa erre que erre con la directriz de los dos testigos presenciales del crimen, con su política de confidencialidad que protege a los pederastas y no a los niños. El verdadero secreto oculto es este: Aquella ¡Despertad! prometió amor y compasión a las víctimas de la pederastia. Sin embargo, el amor y la compasión nunca han sido una prioridad para esta Organización. Pregunte a cualquier testigo de Jehová qué medidas ha tomado la Organización para evitar que nuevos niños testigos de Jehová caigan víctimas de los pederastas. La respuesta: "sería expulsado y rechazado".
Por sus hechos, es obvio que, para los líderes de los testigos de Jehová, ha sido más importante operar según la letra de la ley, que según el espíritu de la ley. No hay justificación posible para las acciones de la Sociedad Watch Tower en su vergonzosa manera de tratar las acusaciones de pederastia en su confesión religiosa. ¿Tenían la intención los representantes de la Watch Tower de proteger al acusado como objetivo principal? No puede haber justicia cuando ese objetivo es parte de la "política" que, aunque no esté escrito..., evidentemente se practica.
Si la Sociedad Watchtower da instrucciones a algunos ancianos de que denuncien los casos de pederastia en aquellos estados (de EE.UU) que así lo exigen, ¿por qué razón no aplican esta misma política en todos los casos (independientemente de lugar)? Esto por sí mismo, demuestra que el interés de los líderes de la Watch Tower no son los niños. A principios de los años noventa (del siglo pasado) un grupo de abogados aconsejó a la Sociedad Watch Tower a que adoptase la postura común de informar a las autoridades gubernamentales todos los casos de pederastia, pero el Cuerpo Gobernante rechazó esta propuesta. Si ellos hubiesen hecho caso a este consejo, hoy no estaría aquí hablándoles a ustedes, tampoco hubiese sufrido el repudio de mis familiares y amistades por haber desobecido una servidora el 11º mandamiento de los testigos de Jehová: "No debes hacer público nuestros trapos sucios".
Los líderes de la Watchtower no admiten ninguna culpa o responsabilidad por haber llegado a acuerdos extrajudiciales y secretos (con los abogados de víctimas de pederastia). Sin embargo, al haber tenido que pagar unos 13 millones de dólares en indemnizaciones a 16 víctimas, ellos admitieron la responsabilidad que tenían por negligencia hacía los niños de su confesión religiosa.
Por sus malas políticas y su conveniente falta de transparencia en lo que se refiere a estos crímenes, esta organización religiosa ha demostrado que está menos interesada --en el real día a día-- en los intereses de los indefensos e inocentes niños que en los suyos propios.
EN CONCLUSIÓN
Se supone que la existencia de las organizaciones religiosas deben obedecer a un bien para la gente. Como confesión religiosa, la Congregación Cristiana de los Testigos de Jehová, el nuevo nombre para la corporación de la Watchtower que ejecuta las directrices del Cuerpo Gobernante sobre el colectivo de los testigos de Jehová, necesita reformar su singular manera de tratar los casos de pederastia, aún cuando su postura pudiera tener alguna justificación religiosa.
Ellos deberían mandar a todos los ancianos de congregación el que denuncien todos los casos de pederastia, independientemente de lugar donde ocurran. Igualmente, deberían prohibir a todos los ancianos el que se envuelvan en cualquier proceso de investigación para decidir la culpabilidad o inocencia de un pederasta, entrometiéndose en una tarea exclusiva de las autoridades gubernamentales. Además, dejar de exigir a los ancianos la ineludible norma de los dos testigos presenciales para poder culpabilizar a alguien de pederastia, atribuyéndose ellos labores de magistrados al determinar ellos si alguien es inocente o culpable. También, deberían prohibir que los pederastas arrepentidos puedan participar en la predicación de casa en casa y siempre del deber que tienen los ancianos de informar a los miembros de la congregación local de la presencia del pederasta entre ellos.
Para mejorar su imagen pública, los directores de la Organización de los testigos de Jehová, deben suministrar un entorno seguro para los niños, transparencia de sus directivas o directrices, compartir su base de datos de pederastas con la policía y dejar de expulsar a los disidentes quienes sufren el acoso moral por parte de los miembros de la confesión religiosa y, asumen, que el expulsado lo ha debido ser por alguna falta secreta horrenda. Si de verdad quisiesen enmendar las cosas, entonces podría existir un espíritu de buena voluntad.
Al no atender la maldad que exponían las demandas judiciales, que fueron el resultado de abrir la caja de Pandora por parte de los líderes de la Watch Tower al publicar aquella lengedaría ¡Despertad!, y al seguir anteponiendo los intereses maliciosos de los pederastas a los de los miembros más vulnerables del rebaño debido a deplorables directrices de obligado cumplimiento, debido a esto, tendrán que seguir enfrentándose a más consecuencias: no solo económicas en forma de indemnizaciones extrajudiciales, sino, también, a una sangría entre sus miembros causando un éxodo masivo.
Actualmente, el 63% de las personas que han nacido y crecido como testigos de Jehová, abandonan esta confesión religiosa uniéndose a la filas de las decenas de miles de miembros desencantados por todo el mundo, quienes se han percatado del objetivo del Cuerpo Gobernante de poder y control, autoproclamándose el "Esclavo Fiel y Discreto" en lugar de perseguir el bienestar de todo el rebaño.
¡Ah! ¡Por cierto!, ¿qué pasaría si la gente supiese que la persona que está llamando a su puerta con una Biblia en la mano e identificándose como testigo de Jehová..., es un ex convicto pederasta? ¿Qué podría pasar a los porcentajes de crecimiento de dicha religión? ¡La respuesta es obvia y ya está sucediendo!