Estimados camaradas en la Península y otras latitudes:
Después de unas semanas retirado en el desierto... reflexionando sobre el cómo y el por qué de nuestra misión en la Tierra... regreso con más fuerza que nunca, con más y mayor determinación que antaño... la savia de este nuevo 2008 es un elemento vivificador que aporta energía -¡Por cierto, 2008 y el fin de los fines mundiales de la Watch Tower... sin dar la cara, pero, mientras tanto... recaudando bienes y dinero de los testiguines ibéricos e incautos con una voracidad sin precedentes, ya lo decía el Proverbio... "el amador de la plata... no estaría satisfecho con la plata misma"--.
El tema que nos ocupa es muy serio, que ha afectado y afecta a millones de personas... el de la expulsión entre los testigos de Jehová del Notorio Arraigo Ajalvireño y de otros páramos a nivel mundial. Una condena "judicial" (curioso término que se otorgan los ancianetes... ¿lo sabe el Ministerio de Justicia de España?), sin luz ni taquígrafos... sin abogado defensor... en el que la sentencia conculca la ley que protege nuestro honor y dignidad personales en el Reino de España... somos: estigmatizados públicamente cuando se menciona nuestro nombre desde la plataforma en el Salón para anunciar nuestra expulsión o desasociación, apartados de nuestras amistades e, incluso, de nuestras familias... de por vida... a partir de esa "sentencia judicial clandestina e ilegal"... hemos muerto socialmente para nuestros seres queridos.
¿Te vas a quedar quieto... cuando la Ley Orgánica de Protección de Datos y la Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo de Protección Civil del Derecho al Honor a la Intimidad Personal y Familiar y a la Propia Imágen... te amparan en España? ¿Vas a permitir que tengan tus datos personales registrados en un archivo de la congregación y en la Casa Betel... sin tu autorización? ¿Vas a quedarte quieto? Aunque puede ser útil desfogarse o desahogarse mencionando tu experiencia a otros en algún foro... ¿estás logrando que la Sociedad Watch Tower cambie su política hacia los expulsados?
¡Vamos a darles donde más les duele! Si realmente quieres darle una patada a la Wach Tower allá donde la espalda pierde su casto nombre... ¡no te quedes con la frustración e impotencia en el cuerpo... dales kaña! ¿Cómo? Paso a explicarlo detalladamente, pero, primero unas preguntas para reflexionar:
- ¿Quién le ha dado permiso a los ancianos de tu congregación para que tengan tus datos personales en un archivo... que no puedes cancelar?
- ¿Quién le ha dado permiso a la Asociación de los testigos de Jehová para que tengan tus datos en Betel y que tú no puedas consultarlos o cancelarlos?
- ¿Quién manda que, bajo un subterfugio bíblico como un texto bíblico... a tí... se te señale o estigmatice pública o privadamente? --Esto lo hacen con la intención de evitar mencionar la causa explícita de la expulsión... por las consecuencias legales que pudieran tener. En la carta que mandan a Betel, no se menciona que tú has cometido adulterio, por ejemplo, indican el texto bíblico relacionado... pretende ser una forma de clave secreta de comunicación entre los ancianos de la congregación y Betel.
- ¿Se ha dañado tu imágen u honor... al mencionar a otros desde la plataforma del Salón del Reino o privadamente los ancianos de congregación... que eres persona non grata y que "nadie debería hablarte ni saludarte siquiera"... incluso tu familia misma?
Pues será la Justicia española quien determine qué delitos han podido cometer los ancianos de congregación y la Dirección de la Sucursal Española al efectuar estas acciones en contra de tu voluntad... tal vez tengan que responder con su patrimonio económico a los daños y perjuicios que tu hubieran podido ocasionar.
Tenemos que organizarnos y coordinarnos para tener más fuerza: "la unión hace la fuerza". Por este motivo, con este mes, organizamos una campaña por nuestra dignidad... por nuestra vida... por nuestros derechos y contra la expulsión.
1.- Mandar un burofax --para que nos quede constancia escrita-- al anciano presidente de la congregación (u otro anciano de la congregación donde se nos expulsó), exigiendo que nos respondan si tienen nuestros datos personales en algún archivo o soporte. Podemos advertirles que nos reservamos el derecho legal de acudir a las autoridades competentes que serán las encargadas de fijar la indemnización a que la ley obligue. Además, que, los ancianos de congregación al colaborar con la Sucursal en esta materia, pueden estar cometiendo un delito... al utilizar datos personales sin la debida autorización del interesado... y esto les puede costar su piso o la parte de la hipoteca ya pagada si así lo determina la justicia española.
2.- Mandar un burofax a la Casa Betel, exigiendo lo mismo, que nos contesten por escrito si tienen almacenados nuestros datos personales en algún tipo de soporte o archivo. Indicando que nos dirigiremos al Ministerio de Justicia para denunciar cualquier almacenamiento de nuestros datos personales sin nuestra autorización y que él o los responsables tendrán que dar cuenta ante la justicia española.
3.- Enviar carta certificada al Defensor del Pueblo, aportando nuestros datos y nuestra experiencia así como todo el maltrato psicológico al que hemos sido expuestos...por parte de nuestras a mistades y familiares, por culpa de la política de expulsión de los testigos de Jehová. También, los desasociados puden explicar lo difícil que es abandonar esa religión y las consecuencias a las que tienen que enfrentarse. Podemos explicarle cómo tienen almacenados nuestros datos personales sin nuestro consentimiento. http://www.defensordelpueblo.es/index.asp
Dirección:
Paseo Eduardo Dato, 31
28010 Madrid
Teléfono: 91 432 79 00
Teléfono de atención al ciudadano: 902 007 214
Dirección:
Secretaría de Estado de Justicia
San Bernardo, 45
28015 Madrid
Teléfono: 91 390 45 00
Esta sería una primera fase de la acción... pero os necesitamos. A todos los sitios que escribáis tenéis que identificaros con vuestros datos personales y vuestro D.N.I., para que os puedan contestar. Por favor, guardad todas las contestaciones, necesarias para una fase posterior.
¡Puedes cambiar las cosas! ¡Podemos cambiar las cosas! Tenemos que canalizar las energías y nuestros esfuerzos para lograr los derechos que como ciudadanos españoles tenemos. ¡Vamos a enseñarles a estos de Ajalvir... quiénes somos... que tenemos fuerza... y que las leyes nos amparan! Si desean operar en España... tendrán que cumplir las leyes de aquí... leyes que protegen el honor, la intimidad y la imágen, así como los datos personales de todos los ibéricos como nosotros.
¡Quéjate ante las autoridades... haz oir tu voz!