Estimados camaradas ibéricos y allende los mares:
Hoy tenemos la misiva de una hermana teocrática que acude por consejo a esta asesoría apóstata. El suplicio y calvario de una esposa creyente que se tragó todas las patrañas del Cuerpo Gobernante. ¡Va por ustedes!
¡Hola! Me llamo Manoli Gutiérrez. He servido de precursora regular por cinco años y estoy buscando pareja estable con fines matrimoniales. Mi marido, que era anciano, me dejo tirada por una publicadora más joven y se dio a la fuga. Creo que se fueron a Panamá... allá donde los gerifaltes envían la pasta.
Él decía que le gustaba mucho el paraíso pero que, como no llegaba, hacía como la Sociedad con la pasta... se iba a un paraíso. "Algo es algo"... fue lo último que me dijo. Aunque no lo parezca, tengo 28 años, lo que pasa es que he llevado mala vida por causa de tener que hacer el precursorado, ¡ya sabéis... limpiando oficinas de madrugada! Eso quema mucho, el cuerpo y el espíritu.
Probablemente, me halláis visto en alguna asamblea explicando mi experiencia. ¡Total fue inútil! Yo, que hacía el precursorado para que nombraran a mi marido anciano... y me deja por una pelandrusca. Estoy un poco resentida por que ahora no me quieren exhibir en las asambleas para explicar en qué ha acabado todo esto. Dicen los ancianos de la congregación que a los hermanos no les interesa si mi marido se ha marchado a Panamá... donde la Sociedad tiene la pasta. ¡Claro! El problema es que mi ex me ha dejado a cargo de la hipoteca del piso. ¡El muy sinvergüenza!
Ahora tengo que trabajar hasta los fines de semana para poder hacer frente a los gastos del piso. ¡Lástima! La ONCE me ofrecía un trabajo como vendedora de cupones, que dejaba los fines de semana libres para poder predicar e ir a la reunión el domingo. No obstante, los ancianos me dicen que si cojo ese currelo, ¡me expulsan ipso facto! Y que me falta fe por que no voy a las reuniones entre semana.
Yo les expliqué el problema económico que tengo. Ellos, me replicaron que el materialismo se 'lleva' a muchos hermanos cada año... que tuviera cuidado. Entonces, les dije que se me había ocurrido una idea: ya que el superintendente de circuito y su esposa viven en un piso de cuatro habitaciones, ¡podrían alquilarme una! Así yo podría tener un lugar donde vivir, podría quitarme de encima la hipoteca y seguir precursorando. Saturnino, el anciano que lleva la voz cantante --¡es un solete este hermano!-- me dijo:
Hoy tenemos la misiva de una hermana teocrática que acude por consejo a esta asesoría apóstata. El suplicio y calvario de una esposa creyente que se tragó todas las patrañas del Cuerpo Gobernante. ¡Va por ustedes!
¡Hola! Me llamo Manoli Gutiérrez. He servido de precursora regular por cinco años y estoy buscando pareja estable con fines matrimoniales. Mi marido, que era anciano, me dejo tirada por una publicadora más joven y se dio a la fuga. Creo que se fueron a Panamá... allá donde los gerifaltes envían la pasta.
Él decía que le gustaba mucho el paraíso pero que, como no llegaba, hacía como la Sociedad con la pasta... se iba a un paraíso. "Algo es algo"... fue lo último que me dijo. Aunque no lo parezca, tengo 28 años, lo que pasa es que he llevado mala vida por causa de tener que hacer el precursorado, ¡ya sabéis... limpiando oficinas de madrugada! Eso quema mucho, el cuerpo y el espíritu.
Probablemente, me halláis visto en alguna asamblea explicando mi experiencia. ¡Total fue inútil! Yo, que hacía el precursorado para que nombraran a mi marido anciano... y me deja por una pelandrusca. Estoy un poco resentida por que ahora no me quieren exhibir en las asambleas para explicar en qué ha acabado todo esto. Dicen los ancianos de la congregación que a los hermanos no les interesa si mi marido se ha marchado a Panamá... donde la Sociedad tiene la pasta. ¡Claro! El problema es que mi ex me ha dejado a cargo de la hipoteca del piso. ¡El muy sinvergüenza!
Ahora tengo que trabajar hasta los fines de semana para poder hacer frente a los gastos del piso. ¡Lástima! La ONCE me ofrecía un trabajo como vendedora de cupones, que dejaba los fines de semana libres para poder predicar e ir a la reunión el domingo. No obstante, los ancianos me dicen que si cojo ese currelo, ¡me expulsan ipso facto! Y que me falta fe por que no voy a las reuniones entre semana.
Yo les expliqué el problema económico que tengo. Ellos, me replicaron que el materialismo se 'lleva' a muchos hermanos cada año... que tuviera cuidado. Entonces, les dije que se me había ocurrido una idea: ya que el superintendente de circuito y su esposa viven en un piso de cuatro habitaciones, ¡podrían alquilarme una! Así yo podría tener un lugar donde vivir, podría quitarme de encima la hipoteca y seguir precursorando. Saturnino, el anciano que lleva la voz cantante --¡es un solete este hermano!-- me dijo:
--"¡Anda! ¡Anda! ¡No digas más sandeces! Manoli, tú, lo que tienes que hacer es vender el piso, y con lo que te den te marchas a Panamá a ver si consigues camelar a tu marido otra vez. Le quitas tu legítimo a la pelandrusca, ¡que para éso eres una moza ibérica y además de Vallecas! ¡Ah! Cuando vendas el piso y pilles la panoja, lo primero que tienes que hacer es arreglarte la boca. La halitosis no ayuda en tus fines. Además, te vas al Llongueras y que te haga un look. Más moderno. La túnica que llevas... le das el portante".
--¿Y de los textos bíblicos... qué? [Le pregunté].
--¿Qué, de qué?". [Me respondió].
--¿Que si como anciano que eres, no vas a leerme algún texto bíblico que me ayude en mi angustia?Y, lo que me extrañó, es que Saturnino, partiéndose el pecho de risa, me dijo:
--¿Textos? ¿Te parecen pocos textos los que te ha 'leído' tu marido... Manoli? ¡ Jua, jua, jua!Y me dejó con dos palmos de narices. Así que, aquí me tenéis. ¡Qué ingenua de mí! ¡Yo que pensaba que los ancianos me echarían una mano! No sé... no sé... a veces se me ocurre pillar el curro de la ONCE y que se vayan a tomar viento todos éstos malparidos.
¡Bueno! A todo esto, que si hay algún hermano que esté buscando compañía, ¡puede enviarme una foto al blog! Creo en lo del amor a primera vista. ¡Ahora, que se quite de la cabeza el que yo vuelva a hacer el precursorado para que él sea anciano, que mira cómo he acabado, hecha polvo!
Muchas gracias por insertar mi anuncio biográfico.
Manoli Gutiérrez (La Vallecana)